En un caso que podría servir como inspiración para una película taquillera: Un grupo de niños japoneses tuvo repetidos encuentros con un pequeño OVNI, además, se las arreglaron no sólo para fotografiarlo, sino capturarlo por un breve tiempo durante el verano de 1972.
Inexplicablemente existe poca información para ser hallada – solo en el mundo occidental de todos modos – con respecto a la extraña serie de eventos que comenzó el 25 de agosto de 1972, en el área de Kera de la ciudad de Kochi, que es la capital de la prefectura de Kochi, en la isla de Shikoku en Japón. En la tarde en cuestión un estudiante de 13 años de edad llamado Michio Seo estaba en su camino a casa desde la escuela cuando presuntamente capturo un increíble objeto metálico que flotaba sobre un campo de arroz.
El asombrado Seo observó al extraño aparato pasar como un rayo hacia atrás y hacia adelante por encima del arrozal anegado. El objeto volador parecía un sombrero sin brillo, plateado con un fondo plano y un borde estrecho. La cúpula curvada encima del borde era relativamente empinada y uniforme en el ápice. Seo más tarde comparó los movimientos del objeto a la de un murciélago haciendo curvas cerradas en la persecución de su insecto presa.
La curiosidad de Seo rápidamente usurpo su miedo y comenzó a acercarse al plato volador en miniatura, pero antes de que pudiera acercarse demasiado al objeto presuntamente disparó un rayo cegador hacia el adolescente. Seo, que no deseaba provocar aún más al OVNI – o sus posibles ocupantes – huyo rápidamente de la escena.
Tan pronto como pudo el joven Seo volvió a Kera para reunirse con sus cuatro mejores amigos – Hiroshi Mori, Yasuo Fujimoto, Katsuoka Kojima y un amigo conocido sólo como Yuji – y les habló de su increíble encuentro. Sus amigos, escépticos, aunque intrigados, no perdieron tiempo en formar una pandilla improvisada para salir y encontrar este domo volador en miniatura.
Aproximadamente a las 7:00 pm. Seo, Mori, Fujimoto, Kojima y Yuji llegaron al campo de arroz. Los niños mantenían una vigilia constante durante la mayor parte de una hora cuando, para sorpresa de todos, excepto Seo, el pequeño objeto volvió. Los adolescentes emocionado miraron al extraño objeto que se movía sobre el campo de aproximadamente a 18 metros de de ellos. Luego, cuando el sol se bajo sobre el horizonte y la oscuridad empezó a instalarse, el dispositivo comenzó a emitir una luz multicolor pulsante.
Uno de los jóvenes, sin duda reforzado por la presión de sus compañeros, comenzó a acechar al errático OVNI flotante. Mientras se acercaba al objeto este de pronto emitió un «chasquido» ensordecedor y comenzó a brillar con una tonalidad azulada. Esto era todo lo que los jóvenes necesitan para enviarlos corriendo de vuelta hacia sus hogares.
Seo, Mori, Fujimoto, Kojima y Yuji de vez en cuando visitaban el campo después de su avistamiento y el 4 de septiembre – a solo una semana después de su encontronazo inicial – la paciencia dio sus frutos. A eso de las 21:30 los cinco jóvenes se encontraron una vez más cara a cara con el objeto plateado volando a casi 1 metro por encima del terreno. El pequeño OVNI comenzó brillar y acercarse hacia los niños haciendo que se dispersarán y una vez más retirarse a toda prisa.
Una vez en casa, los muchachos recuperaron su valor se comprometieron a adquirir una cámara y pasar cada minuto del día en lo posible en el campo con la esperanza de finalmente capturar el objeto inusual en una película. Su vigilancia comenzó la noche siguiente, pero el objeto no regresó. La noche siguiente, sin embargo, sería una historia diferente.
El 6 de septiembre la vigilancia de los niños se vio recompensado cuando en su camino hacia el arrozal espiaron al objeto tirado en el suelo en el centro del campo delante de ellos. Los adolescentes, ahora armados con una cámara, sabiamente decidieron tomar una foto antes de acercarse a la caída «nave».
Una vez que el flash se disparó el objeto en el suelo comenzó a girar y rápidamente se elevó en el aire. El desconocido camarógrafo tomo otra foto justo después de su ascensión.
Aquí es donde el reporte se ponen un poco tenebroso, pero lo que parece haber sucedido después es que el objeto emitió una luz que era aún más brillante que la ráfaga de flash, antes de volver caer en picada hacia el suelo.
El objeto seguida girando, casi parecía estar hundiéndose en la tierra cuando dejó de moverse.
En este momento Hiroshi Mori, de 14 años de edad, se movió con cautela hacia el incapacitado platillo volante. El muchacho valiente (o temerario) decidió agacharse y levantar el objeto con sus manos desnudas.
Mientras lo hacía él afirmo que él sintió que algo se «movía» en el interior. A continuación, una foto fue tomada de Miro sosteniendo el OVNI.
Los chicos se maravillaron ante su peculiar premio antes de que Miro lo envolviese en una bolsa de plástico y lo colocará en su mochila y se lo llevara a casa. Una vez allí los chicos midieron con cautela el objeto y declararon que era casi 20.32 centímetros de ancho y cerca de 10 centímetros de altura. El OVNI ahora inerte se dice que pesaba alrededor de 1 kilo.
También descubrieron una serie de curvas concéntricas, treinta y un pequeños agujeros y tres diseños únicos grabados en la base del objeto. El grupo estimo que los grabados representan olas o nubes, un pájaro o algún tipo de «objeto volador», y algo de lo que interpretaron como una flor en florecimiento. No existía un sistema de propulsión visible.
Tras la inspección, los chicos nuevamente envolvieron el objeto en plástico y llevaron su desconcertante hallazgo al hogar de Yasuo Fujimoto. El padre de Fujimoto, Mutsuo, era el director del Centro para la Educación Científica en la ciudad de Kochi.
El señor Fujimoto dio al objeto una examinación superficial, suponiendo que el hallazgo era de poca importancia. Eso sería una decisión que iba a llegar a lamentar. En sus propias palabras:
«Las frecuentes noches afuera de los chicos comenzaron a preocupar a los padres, le dije a mi hijo si era verdad lo que decía, trayendo el objeto. Lo hizo: era algo así como un cenicero, de hierro fundido, pero demasiado ligero para este metal. (Eso) tenía una tapa abajo que era imposible abrir y en el interior había piezas similar a una radio. No le di mayor importancia, pero ahora me arrepiento de no haberlo estudiado más de cerca».
Despues de la inspección del objeto por el Sr. Fujimoto el objeto fue devuelto a la mochila de Mori, pero, para gran disgusto de todos los involucrados, se descubrió que desapareció apenas un día despues. Esta no sería la última vez que este misterioso objeto sería visto … o recuperado.
En el transcurso de las próximas dos semanas Seo, Mori, Fujimoto, Kojima y Yuji todos afirmaron haber visto el mismo (o idéntico) objeto en vuelo en al menos seis ocasiones más. El mismo Fujimoto lo vio en tres ocasiones. El grupo incluso se las arregló para capturarlo una segunda vez, pero el objeto desapareció en extrañas circunstancias una vez más.
Los chicos — tratando de predecir cuando el objeto podría mostrar su proverbial cabeza — dedujeron que el único factor unificador en todos sus avistamientos fue el hecho de que nunca parecía ocurrir en días de lluvia. Esto, ellos supusieron, era debido al hecho de que el objeto «temía» el agua. Teniendo esto en cuenta se formuló un plan para capturar el dispositivo.
El 19 de septiembre, la banda regresó una vez más a la ahora tristemente célebre campo de arroz para tratar y retener el desconcertante OVNI. Esta vez los chicos estaban armados con una cubeta de agua de escurrimiento y algunos harapos. La suerte quizo que se encuentren con el dispositivo sentado inmóvil en el suelo.
El grupo cubrió a toda prisa el objeto con trapos y vertieron el agua en la cubeta sobre ella. A continuación, giraron el objeto por arriba y empezaron a llenar las perforaciones en la base con resto del agua verdosa. Tan pronto como el líquido entró en el dispositivo este comenzó a emitir un ruido ensordecedor que ellos lo compararon con un zumbido — similares al de las cigarras. El interior del objeto también comenzó a brillar.
Los muchachos fueron abruptamente golpeados con la noción de que el objeto podría tratar de tomar represalias por esta percepción de ataque y comenzaron a alejarse del estacionario OVNI, arrojandole piedras. El objeto volador una vez más permaneció atado a la tierra y la pandilla reclamo su presa potencialmente extraterrestre.
Una vez de vuelta en la casa de Katsuoka Kojima, los jóvenes miraban a través de los pequeños agujeros y se dieron cuenta de lo que parecía ser una gran cantidad de mecanismos en miniatura y dibujos extraños.
Los intrépidos jóvenes luego tomaron más fotos y trataron de abrir el dispositivo mediante la inserción de un cable en uno de los agujeros y manipularlo.
Eventualmente colgaron el dispositivo boca abajo por el alambre, la gravedad tiró la parte superior de la cúpula produciendo una ligera separación entre las secciones superior e inferior del objeto. Los chicos pudieron ver lo que ellos denominaron «equipos electrónicos complicados» en el interior del elemento, así como un material viscoso no identificado. ¿Podría haber sido los restos licuados del piloto, que fue derretido por el contacto con el agua?
Los chicos intentaron entonces (con un sentido dudoso de integridad científica, sin duda) ver qué tan fuerte era la capa exterior del objeto al golpearlo con un martillo. Descubrieron que incluso las partes más finas de metal ligero se mantenían sin manchas, no importaba cuan duro le dieran. Esto parece ser un rasgo bastante común de los materiales recuperados en los supuestos sitios de accidentes de OVNIs.
En este punto, los chicos decidieron intentar otro experimento, poniendo el OVNI en el horno para ver qué tipo de temperaturas podría soportar, pero antes de que tuvieran la oportunidad la madre de Kojima, Aiko Katsuoka, sabiamente se negó a hacer eso. Ella también se negó a permitir que se almacene en la nevera, ya que los chicos creían que podían impedir que el OVNI se escape una vez más.
La banda luego llegó a la conclusión de que el dispositivo era probablemente algún tipo de mecanismo de vigilancia «por control remoto» de origen desconocido. Fue entonces cuando decidieron que era el momento de revelar su preciado misterioso mecanismo a sus compañeros de clase la semana siguiente, pero antes de guardarlo por la noche lo envolvieron en trapos adicionales bajo la impresión ingenua de que evitaría que la cosa filtre alguna «radiación atómica».
A continuación, el objeto se le dio a Seo y Mori para su custodia, mientras que el resto regresó a su casa para la cena y las tareas domésticas. Los jóvenes vigilantes, sintieron que el objeto estaba seguro en la habitación con ellos, relajados para una tarde de consumo de cómic y la anticipación de la notoriedad que ellos y sus amigos podrían recibir el lunes siguiente en la escuela cuando revelen su artilugio maravilloso.
Cuando el resto del grupo volvió más tarde esa noche para verificar su descubrimiento, todos estaban consternados al descubrir que debajo de la pila de trapos no había nada que encontrar. Después de una búsqueda infructuosa, los chicos llegaron a la conclusión ineludible de que su mini-platillo una vez más se voló de la jaula, por así decirlo.
Unas horas más tarde Kojima y Mori estaban jugando pelota en la casa de Mori. Kojima se abalanzó sobre la cerca para perseguir la pelota y para su sorpresa y deleite tropezó con el todavía inmóvil OVNI. Kojima y Mori rápidamente se fugaron de nuevo en la casa con el platillo recuperado.
En su momento los compañeros astutamente decidieron que debían marcar la cúpula plateada con pintura para que no haga otro acto de desaparición. Esto sería para confirmar que en realidad estaban encontrando el mismo OVNI una y otra vez, en lugar de dispares (aunque indistinguibles) máquinas. Los chicos habían perdido y encontrado el objeto tantas veces en este punto ellos naturalmente asumieron que si desaparecería regresaría de nuevo cerca del campo de arroz o en uno de sus patios traseros.
En la noche del 22 de septiembre, el equipo se reunió en un paseo en bicicleta en la ciudad de Kochi. Desidieron que todos ellos tomarian turnos para cargar el dispositivo, el cual ellos no más lo dejaron desatendido.
Para evitar aún más su huida Mori determinó que el OVNI sería sellado en una bolsa de plástico llena de agua, continuaban hipotetizando, tenía algún tipo de efecto restrictivo sobre el aparato. Como si eso no fuera suficiente, los chicos le ataron una cuerda desde el nudo de la bolsa a la muñeca de quien lo llevara para asegurar que nada podría pasar esta vez.
La bolsa anudada que contenía el OVNI se colocó en una bolsa de lona y se inserto en la cesta de la bicicleta del primer portador y la banda se puso en marcha. La bolsa pasó de ciclista en ciclista mientras recorrían a través de la ciudad hasta que terminó en el cesto de su último cuidador, cuyo nombre no fue revelado.
La banda continuó su viaje hasta que se acercaron a un taller de bicicletas local. En ese momento, el último portador afirmó que sintió que su muñeca — que estaba adjunta con una cuerda a la bolsa — fue jalada con una gran fuerza. De inmediato llamó a sus amigos, que se detuvieron delante de él.
Los muchachos al instante abrieron la bolsa y desataron la cuerda y los nudos en la bolsa de plástico, pero cuando miraron el interior se encontraron con que, a pesar de que los nudos no habían sido manipulados, el pequeño OVNI no estaba en ninguna parte. Los chicos nunca verían de nuevo el objeto, para su decepción.
El caso está abierto de nuevo:
Este caso único se mantuvo prácticamente desconocido para el público en general hasta mayo de 2004, cuando UFO Comics publicó un relato ilustrado del caso. Esto introdujo el encuentro con una nueva generación de entusiastas de los OVNIs cosechando algo así como un seguimiento de culto en Japón.
Debido a los rumores, en el año 2007 – un total de 35 años después de los hechos en cuestión – Shinichiro Namiki, el director de la Japan Space Phenomena Society (JSPS) reabrió la investigación. El jefe del JSPS Osaka chapter, Kazuo Hayashi, fue enviado a hablar con los testigos restantes y confirmó que todos ellos mantenían la veracidad de sus relatos originales.
Durante el curso de su investigación, Hayashi encontró otro relato de un pequeño OVNI que se produjo en la misma prefectura como el evento en Kera sólo 4 años más tarde. En la noche del 6 de junio de 1976, una niña de 9 años llamada Sachiko Oyama, de la aldea de Agawa (ahora conocido como Niyodogawa-cho) salió a la calle para buscar a su gato cuando notó un pequeño objeto luminoso, amarillo flotando en el cielo del este.
Oyama camino en medio de la calle para tener una mejor vista. Fue entonces cuando vio el descenso del inusual objeto en una arboleda boscosa cercana. Vencida por la curiosidad, la joven siguió el OVNI hasta el borde de la línea de árboles. Fue entonces que el objeto supuestamente chocó contra un árbol y se dirigió a tierra en silencio en el pavimento cerca de sus pies y en ese momento emitió un sonido «sibilante».
Oyama describió el objeto diciendo que se asemejaba a un sombrero plateado (aunque algunas versiones dicen «negro») que tenía alrededor de 17 centímetros de diámetro, una descripción familiar por decir lo menos. La chica valiente se inclinó y tocó el objeto, que según ella estaba cubierta de una «sustancia viscosa» que se pegó a su dedo.
Al igual que los niños que se encontraron con el objeto prácticamente idéntico en Kera, Oyama de repente se encontró abrumada por el miedo. Se dio la vuelta y echó a correr hacia la seguridad de su casa, pero cuando miró por encima del hombro se dio cuenta de que el dispositivo caído había comenzado a brillar de color amarillo, una vez más. Oyama vio con incredulidad como el OVNI se elevó, giró hacia la izquierda tres veces, luego se disparó hacia el cielo y fuera de la vista.
Hayashi también confirmó que la entonces Oyama de 40 años de edad aun mantenía su historia en 2007. Fue entonces cuando Hayashi extendió la hipótesis de que estos objetos voladores eran en realidad vehículos interdimensionales que habían perdido temporalmente su camino después de caer en nuestro dominio.
Hayashi parecía satisfacerse con su teoría, pero ¿Como deberíamos tomar este misterioso objeto que aparentemente jugo con estos niños japoneses en 1972 y 1976? ¿Y esas marcas inusuales en la parte inferior del OVNI habrán estado destinado a ser un mensaje para la humanidad como el que se grabó en el disco de oro en la Voyager 1 para que los demás habitantes de la galaxia lo descubran? ¿Era un OVNI en el sentido clásico de un vehículos interestelar o interdimensional? No hace falta decir que los estándares tecnológicos de 1970 (o actuales) un objeto tan decididamente no aerodinámico como este no podría haber sido capaz de tales maniobras precisas o rápidas como se le atribuye.
¿Qué hay de la deducción de los chicos que se trataba de un dispositivo de control remoto de origen desconocido? Esta teoría parece tener más sentido que el de que sea una especie de nave espacial.
Si analizamos su comportamiento, este dispositivo voló con aparente precisión a pesar de que al parecer no había dispositivo de propulsión reconocible dentro del OVNI. El OVNI parecía ser capaz de maniobras evasivas e incluso muestra un deseo de defenderse a sí mismo mediante la utilización de las luces brillantes y ruidos fuertes. Como cualquier ser vivo, esta «máquina» se resistió a todos los intentos realizados por los adolescentes para aprisionarlo. Ninguna de las anteriores es la prueba de que las acciones de la cosa eran un ejemplo de vida inteligente, pero la idea es intrigante.
Tal vez estamos tratando aquí con un dispositivo de vigilancia no terrestre, una especie de drone alienígena. Quizás alguna entidad con tecnología desconocida lo envió desde otro mundo o tiempo o dimensión o incluso desde las profundidades del océano para observar/espiar a la raza humana..
¿Que te parece? Déjanos tu comentario! 😉
Y las fotos?