Conocido como HUM, la Tierra emite unos ruidos que al parecer, provienen del movimiento de la corteza de nuestro planeta.
Sonidos de órganos, trompetas y siniestros ruidos metálicos. Alrededor de 2012, el año del esperado fin del mundo según los mayas, la red fue inundada de vídeos procedentes de todo el mundo en los que resonaban oscuros e inexplicables ruidos. Inmediatamente se empezó a hablar del sonido del Apocalipsis. El fenómeno, que empezó a principios de milenio, no se detuvo y el último caso conocido se dio el mayo pasado en México.
En 2015 la NASA trató de ofrecer una explicación plausible del fenómeno. Según la agencia espacial de Estados Unidos, se trataría de los ruidos de la tierra, causados por el constante movimiento de la corteza terrestre. Por lo general, el oído humano no los puede percibir, salvo en ciertas zonas y en determinados momentos.
La Nasa explicó: “Si los humanos tuviéramos antenas de radio en lugar de oídos, escucharíamos una increíble sinfonía de ruidos extraños procedentes de nuestro propio planeta. Suenan como música de fondo de una película de ciencia ficción extravagante, pero las emisiones radionaturales de la Tierra son reales y, aunque en su mayoría no seamos conscientes de ellas, están a nuestro alrededor todo el tiempo”.
El HUM, el zumbido no identificado
Si muchos de los vídeos de sonidos del Apocalipsis huelen a montaje, el HUM es un fenómeno bastante reconocido. Se trata de un zumbido persistente de baja frecuencia no audible para todas las personas. Según los estudios llevados a cabo sobre algunos episodios concretos (Bristol y Taos), solo el 2% de la población puede percibirlo.
Sin embargo, las publicaciones científicas sobre el HUM no son muchas: se trata de un fenómeno muy inusual, totalmente subjetivo y difícil de medir, por lo que la investigación durante años se ha basado casi exclusivamente en relatos anecdóticos.
Las descripciones del singular ruido hablan casi siempre de un sonido de baja frecuencia, persistente y a veces intermitente, muy similar al de un motor diesel de un camión a mínimas revoluciones escuchado desde la distancia.
El HUM se percibe más por la noche o temprano por la mañana y en el interior de los edificios, pero también hay casos de personas que lo oyen durante todo el día y en el exterior.
Chris Borak, consultor senior de Ion Acoustics en Bristol, comenta a la BBC que las respuestas más probables son las más mundanas: “En la mayoría de los casos se trata del ruido del tráfico o de algún tipo de instalación industrial cercana, de unidades de aire acondicionado o de alguna turbina eólica. En caso contrario – asegura Borak – podría deberse a un problema médico de la persona que lo escucha, como el tinnitus, una malformación del sistema auditivo”.
El aumento de la contaminación acústica es una de las hipótesis
Recientes experimentos han demostrado que la exposición a las radiofrecuencias mayores de 30 MHz podría aumentar la sensibilidad humana a los infrasonidos, y por ende al HUM.
La proliferación de infraestructuras y tecnologías capaces de crear ruido en baja frecuencia, infrasonidos y contaminación electromagnética, podría ser coresponsable del aumento de los casos.
Hace unos años tuvo un discreto eco la opinión del Dr. Elchin Khalilov, un geofísico de Azerbaiyán que explicó cómo estos sonidos procederían de “los procesos energéticos que tienen lugar en el centro de la Tierra, capaces de modular el campo magnético del planeta y generar ondas de gravedad acústicas que se propagan desde el núcleo hasta el superficie. Lo que las personas escuchan es sólo una pequeña fracción de la potencia real de estos sonidos”. Sea como sea, la dificultad de la ciencia para ofrecer una explicación definitiva a estos fenómenos ha dejado campo libre a las hipótesis más exóticas, llevando de cabeza a científicos, predicadores, teóricos del fin del mundo y muchos escépticos, los que aseguran que los sonidos son simplemente un engaño.
Más allá del anuncio de la llegada de los cuatro jinetes del Apocalipsis, algunos incluso han llegado a sugerir que detrás de los ruidos estuviera la construcción de búnkeres subterráneos secretos, preparados por el ejército estadounidense en caso de un cataclismo global..
¿Cual es tu opinión? Déjanos tu comentario! 😉
En realidad no sé que pensar, pero he tenido la suerte de haberlo escuchado y es simplemente increíble e impresionante, escalofriante también.