El jefe del Pentágono, James Mattis, afirma tras haber visitado la zona desmilitarizada de Corea que las intenciones del gobierno de los Estados Unidos son de diálogo y paz, pero Pyongyang ha tomado la próxima visita de Donald Trump a Corea del Sur como una declaración de guerra y saltan las tensiones diplomáticas mientras que la ONU intenta tomar cartas en el asunto y Japón, mientras tanto, refuerza su capacidad militar.
Mientras todo el mundo está pendiente de los últimos acontecimientos en Corea del Norte, Donald Trump pretende visitar este mes de noviembre Corea del Sur. Y es que nada de lo que hace, dice o decide, parece tener una intención de paz y diálogo. Y mientras tanto Pyongyang prepara su arsenal de guerra contra los Estados Unidos en un inminente enfrentamiento.
James Mattis, jefe del pentágono, ha visitado la zona desmilitarizada que separa las dos coreas, con el fin supuestamente de dialogar y prevenir al régimen de la visita del presidente Trump a su vecina del sur. Y es que la tensión entre ambas potencias es tan peligrosa que los líderes mundiales se están alarmando del posible e inminente ataque nuclear.
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Kim Jong-un es un psicópata en potencia y Donald Trump es megalómano y narcisista. Ambos líderes mundiales tienen el dedo sobre el botón nuclear y ambos han sacado su “arsenal” a descubrir para intentar acobardar al otro. Pero son tan prepotentes e indecentes que han provocado que la mayor suceda y estemos en verdadero peligro toda la humanidad.
Mattis hizo unas declaraciones durante su alarmante estancia en Corea y dijo:- “Las provocaciones de Corea del Norte siguen amenazando la seguridad regional y mundial a pesar de la condena unánime del consejo de seguridad de las Naciones Unidas.” Añadió que el gobierno de Pyongyang estaba desarrollando armas nucleares para amenazar a otros con catástrofes. Prometió respaldar a Corea del Sur y aliarse en la guerra contra Kim Jong-un.
Donald Trump juega a la ambigüedad cuando le preguntan si visitará la zona desmilitarizada diciendo que se sorprenderán. Además, el presidente añadió: – “El reino de Kim Jong-un lleva mucho tiempo amenazando a los Estados Unidos de América y a su presidente alegando que nos borrarían de la faz de la tierra”. Corea del Norte se defendió de sus palabras llamando lunático al presidente de los Estados Unidos y diciendo que la visita del presidente de los Estados Unidos a Corea del Sur significaba una guerra y una amenaza para el Sr. Trump.
Las Naciones Unidas han advertido a Trump que su reciente visita a Corea podría empezar una guerra nuclear. Pero el presidente no declina su visita. La tensión es casi insostenible y los expertos en la materia se echan las manos a la cabeza. Estaremos pendientes de las últimas novedades para informar.
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Miguel Ángel Fuentes
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