El movimiento del Trap se ha extendido en tan solo dos años como la pólvora, influyendo así en grandes artistas que, ahora para seguir vendiendo discos tienen que subirse al carro de esta moda musical que esconde muchos secretos. Entre ellos, la manipulación y el control mental de los jóvenes a través de la música.
No es nada nuevo si hablamos del programa MK-ULTRA y de su modus operandi a través de artistas de la industria musical. Y aunque el éxito de su perverso plan ha cautivado éxitos desde siempre, es en esta rama musical, mezcla de hip-hop y reggaetón, donde han encontrado el tirón mediático para manipular a los más jóvenes.
Su origen se fundó en los años noventa en el sur de Estados Unidos. Nació a raíz de fusiones callejeras que se hacían con hip-hop, a modo de canciones que reflejaban la realidad de las calles y que denunciaban el sistema establecido. Pero hoy en día, el Trap se ha convertido en un estilo musical machista y conflictivo.
Mientras que, en países como España, se lucha fervientemente por los derechos de la mujer y por acabar con el machismo patriarcal establecido durante décadas, son más los jóvenes españoles los que están siendo dominados y manipulados por estas letras que promocionan las drogas, el machismo, la delincuencia y la decadencia.
Si bien el Rap o el Hip-Hop eran estilos musicales que por lo general reivindicaban los derechos humanos y el respeto (al menos en sus comienzos), el Trap reivindica unos valores pésimos para una sociedad que pretende evolucionar, sobre todo en derechos humanos. Pero, ¿quién patrocina y promociona este movimiento?
Pues bien, estos cantantes que cosechan éxitos, fama y dinero, fueron niños criados en barrios deprimidos, en familias desestructuradas y rescatados del ambiente en el que vivían. El trato está claro. Tendrás fama, mujeres y dinero a cambio de que dejes que seamos nosotros los que llevemos y dirijamos tu carrera musical.
Y que este estilo musical se haya convertido en tan poco tiempo en una tendencia tan grande que ha provocado que artistas de renombre como Luis Fonsi, Ricky Martin y Enrique Iglesias, entre otros, hayan tenido que dejarse engatusar por el Trap, no es casualidad. Todo forma parte del plan que la élite puso en marcha.
Los sellos discográficos que venden esta música, son parte del entramado de la élite Illuminati. Ellos dominan el mundo, y por supuesto, la industria musical es uno de sus grandes fuertes. Los artistas del Trap son las perfectas marionetas para su plan. No tienen valores éticos condicionantes que eviten vender sus almas.
Y como cualquier estilo musical que se precie, éste también tiene su estética particular y su modo de ver la vida en general. Y son los Trappers los más evidentes a la hora de mostrar a la élite. El halo Illuminati está presente en todas sus portadas, canciones, indumentarias y son grandes defensores del movimiento, y alardean con la simbología típica Illuminati en sus vídeos musicales.
Esto muestra la gran vulnerabilidad de estos jóvenes que han vendido sus vidas a cambio del éxito. Y muestra a su vez el devastador efecto colateral que vierte en nuestra sociedad, cada vez más contaminada y engañada. La élite está logrando sus metas. Y entre ellas, está no sólo la de la despoblación mundial y el control demográfico del planeta, sino también influir en el proceso de evolución natural de la humanidad.. ¿Que opinas acerca de este tema? Déjanos tu comentario!
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Miguel Á. Fuentes
Opino que nunca habláis de lo importante…
Sois más entretenimiento
El mk uktra existe mucho más cerca de lo que creéis