Nuevos estudios demuestran que los dinosaurios no se extinguieron precisamente por el impacto de un asteroide.
Desde finales del siglo pasado se ha creído firmemente en la teoría que apuntaba que los dinosaurios tuvieron su fin evolutivo debido al impacto de un asteroide de gran tamaño que provocó su extinción hace unos 65 millones de años.
Pero un nuevo trabajo llevado a cabo por un reconocido investigador de la Universidad de Albany sugiere que la extinción de estas formas de vida que habitaron la Tierra en el mundo antiguo, no fue en base provocada por un asteroide, sino por un deficiente sentido del gusto que les puso en peligro de desaparición.
Gordon Gallup, profesor y psicólogo especializado en las fases psicoevolutivas, y Michael James Frederick, que fue alumno del profesor Gallup, denotan que la aparición de plantas tóxicas y la incapacidad de estos animales a asociar el sabor de ciertas plantas con el peligro (como hacen las especies actuales), fue la detonante de una cadena extintiva que se produjo mucho antes del impacto.
La publicación de estas tesis en “Ecology and Evolution” describe como las especies que habitan la Tierra en su mayoría, desarrollaron de manera evolutiva la sensación al gusto como medida de supervivencia.
Dicho “aprendizaje” evolutivo, se basa en una adaptación que transcurre en un largo periodo de tiempo y que, como en otras características evolutivas, son sistemas que se adaptan al entorno para asegurar la supervivencia de la especie.
Especies vegetales que serían las primeras formas de plantas con flores, llamadas Angiospermas, aparecen en fósiles y datan de mucho tiempo antes del impacto del asteroide que cambió el ciclo de la vida tal y como la conocemos.
Los dinosaurios comenzaron a extinguirse poco a poco y de manera progresiva. Estas plantas se asocian al mismo espacio de tiempo en que se observa la desaparición de los dinosaurios.
Gallup y Frederick, concluyen en que mientras estas plantas desarrollaban sus propios sistemas de defensa como agentes tóxicos para garantizar su propia evolución, los animales jurásicos se alimentaban de estas plantas sin que su cerebro les alertara del peligro, por lo que, aunque se estaban intoxicando y sufrieron problemas de salud, continuaron alimentándose de ellas.
Este nuevo estudio apoya las otras teorías no aceptadas por la mayoría de la comunidad científica, pero que se basan en estudios y dataciones, y que muestra como las especies del jurásico se extinguieron de manera gradual, aunque no se encontraba explicación y por ello eran descartadas.
Sin embargo, la teoría oficial del impacto que acabó con la mayoría de especies de la Tierra, no concordaba con la datación que mostraba la graduación en descenso de las extinciones de las distintas especies que habitaban el mundo antiguo.
Ahora, con este nuevo descubrimiento, estamos más cerca de saber la realidad de cómo y por qué los dinosaurios nos dejaron para siempre.. ¿Que opinas? Déjanos tu comentario más abajo!
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Miguel Á. Fuentes
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