China y Rusia han estado realizando de manera conjunta experimentos en la atmósfera terrestre con la intención de modificarla.
La publicación de un estudio ha activado todas las alarmas entre la comunidad científica al descubrir que los resultados podrían interferir en las ondas de radio de alta frecuencia.
Desde la ciudad de Vasilsursk cerca de Moscú, los investigadores emiten ondas de radio de alta frecuencia con la intención de manipular la ionosfera. Al mismo tiempo en China, otro grupo de científicos miden los efectos que este experimento ha provocado en el plasma de la órbita terrestre.
No es la primera vez que se utiliza una bomba ionosférica, pero los resultados publicados por China y Rusia han despertado las protestas del resto de la comunidad científica, que teme que este descubrimiento sirva como estrategia militar y dé un control desmedido a los gobiernos sobre las comunicaciones terrestres.
La ionosfera y el gas ionizado o plasma son cruciales para las comunicaciones por radio. Si se altera de manera consciente, los gobiernos podrían aumentar o bloquear las señales de radio de largo alcance.
Un Experimento parecido se realizó en Estados Unidos para aumentar la recepción de radio en la Tierra
El problema es que durante los experimentos de China y Rusia se consiguieron efectos extremos en los que la perturbación de la ionosfera cubrió 126.000 kilómetros cuadrados y en otra prueba, el gas ionizado se calentó hasta los 100 grados centígrados.
Ambos países aseguran que se tratan de experimentos con fines puramente científicos y que no pretenden ocasionar ninguna daño a la atmósfera. «No estamos jugando a ser Dios» dice una de los investigadores al South China Morning Post.
Por otro lado se defienden señalando al otro lado del Océano Pacífico. La bomba ionosférica construida por Estados Unidos es más potente que la de los rusos, y aunque está a cargo de la Universidad de Alaska Fairbanks, las fuerzas aéreas del país no han descartado usarla en caso de necesidad.
Analistas militares: la guerra espacial ya ha comenzado
El espacio es todavía un terreno militar prácticamente exclusivo de las grandes potencias. Las fuerzas armadas españolas han irrumpido recientemente con el lanzamiento del satélite PAZ, vital para la inteligencia militar.
Supone un gran avance para España, pero “minúsculo comparado con otros países” asegura a ECD una fuente militar que ha desarrollado toda su carrera profesional en asuntos relacionados con la ingeniería aeroespacial y satelital. Pide no ser identificado ya que está en activo.
Preguntado sobre si el mundo se encuentra ante una nueva carrera armamentística entre Estados Unidos y Rusia, asegura que “no hay ninguna duda al respecto”. “Estados Unidos se está quejando del desarrollo de armas espaciales y sistemas antisatélite (ASAT), pero lo cierto es que ellos también están trabajando en esa misma dirección. Al igual que China, India e Israel también trabajan en sus prototipos” explica.
“Los tratados internacionales prohíben que las fuerzas armadas desplieguen armas contra satélites en órbita, pero los tratados no se respetan. Rusia ha anunciado que va a desarrollar un proyecto para situar en la órbita baja de la tierra misiles nucleares. Yo diría que el enfrentamiento ya ha empezado”, advierte este experto. ¿Qué opinas? Déjanos tu comentario más abajo.
https://youtu.be/qwZIAmanjN4
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