Según sostiene un reciente estudio, el cromosoma masculino Y esta sufriendo una pérdida de tamaño progresiva en el interior de las células de los seres humanos.
Puede que el cromosoma Y sea un símbolo de la masculinidad, pero cada vez es más evidente que no es ni sólido ni perenne. Pese a que el cromosoma porta el gen «maestro» SRY que determina si el embrión se desarrollará como macho (XY) o hembra (XX), contiene muy pocos genes y es el único cromosoma que no es necesario para la vida. Al fin y al cabo las mujeres han salido adelante sin este cromosoma.
No solo eso, sino que el cromosoma Y se ha degenerado rápidamente hasta el punto de que las mujeres cuentan con dos cromosomas X perfectamente normales, mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y en decadencia.
Si la tasa de degeneración del cromosoma continúa a este ritmo, al cromosoma Y solamente le quedan 4,6 millones de años hasta que desaparezca del mapa. Puede que parezca mucho tiempo, pero no lo es si tenemos en cuenta que la vida en la Tierra existe desde hace 3.500 millones de años.
El cromosoma Y no siempre ha sido como lo conocemos. Si retrocedemos 166 millones de años en el tiempo hasta los primeros mamíferos, la historia era completamente diferente. El cromosoma «proto-Y» de antaño tenía originalmente el mismo tamaño que el cromosoma X y contenía todos los mismos genes.
Sin embargo, los cromosomas Y tienen un defecto fundamental: a diferencia del resto de cromosomas, de los que tenemos dos copias en cada una de nuestras células, los cromosomas Y solamente están presentes en una copia que se pasa de padres a hijos.
Esto significa que los genes en el cromosoma Y no pueden experimentar una recombinación genética, la «mezcla» de genes que se produce en cada generación y que ayuda a eliminar las mutaciones de genes perjudiciales. Sin los beneficios de la recombinación, los genes del cromosoma Y se degeneran con el tiempo y finalmente acaban perdiéndose del genoma.
A pesar de esto, las últimas investigaciones han demostrado que el cromosoma Y ha desarrollado algunos mecanismos muy convincentes para «ponerle freno al asunto», disminuyendo el ritmo de pérdida de genes hasta casi paralizarlo.
Sobre la cuestión de si el Cromosoma Y acabará desapareciendo, la comunidad científica, como en el caso del Reino Unido ahora mismo, está dividida entre «los que se quedan» y «los que se van». El segundo grupo alega que los mecanismos de defensa hacen un buen trabajo y han salvado al cromosoma Y. Mientras que el primer grupo dice que lo único que están haciendo es que el cromosoma Y penda de un hilo hasta que termine por desaparecer. El debate sigue a la orden del día.
Aunque el cromosoma Y acabe desapareciendo en los humanos, no tiene por qué significar la extinción del sexo masculino. En muchas especies en las que el cromosoma Y ha desaparecido siguen haciendo falta ambos sexos para la reproducción.
Sin embargo, lo interesante en el caso de los humanos es que, pese a que el cromosoma Y es necesario para una reproducción humana normal, muchos de los genes que porta no son necesarios en el caso de la reproducción asistida. Esto significa que puede que la ingeniería genética pronto sea capaz de reemplazar la función genética del cromosoma Y, lo que permitiría tener hijos a las parejas de mujeres del mismo sexo o a los hombres infértiles.
Aunque estamos ante un debate muy interesante y animado en el mundo de la investigación genética, no existen motivos para preocuparse porque ni siquiera sabemos si el cromosoma Y acabará desapareciendo. Como hemos dicho, aunque lo haga, seguiremos necesitando el sexo masculino para poder continuar con la reproducción normal de la especie.
De hecho, la idea de un sistema de «granjas» donde unos pocos hombres «afortunados» serían elegidos para ser los padres de la mayoría de nuestros hijos no es una opción que esté en ciernes. Lo que sí que habrá será problemas mucho más importantes en los próximos 4,6 millones de años.
VER TAMBIÉN ▶ El origen del peligroso movimiento antivacunas (Video)
0 comentarios