El VIH del «Paciente Londres», que permanece en el anonimato, empezó su remisión como consecuencia de un trasplante de médula ósea.
En 2008, la noticia dio la vuelta al mundo: Por primera vez un paciente había conseguido vencer al VIH. Se había curado. No quedaba ni rastro del virus en su organismo. Y todo se debía a un trasplante de médula con una mutación particular.
Se le ‘bautizó’ como ‘paciente Berlín’, porque apenas había datos sobre su identidad. Pero años más tarde, el hombre que se ocultaba tras esa denominación, Timothy Brown, quiso hablar públicamente sobre su curioso caso, que ha sido único hasta hoy.
Un equipo con participación española ha conseguido replicar su historia y, por segunda vez, ha logrado la remisión total del VIH en un paciente que, como Brown, también debe la eliminación del virus a un trasplante de progenitores hematopoyéticos al que se sometió en 2016 para combatir el linfoma que padecía.
Tratado en un hospital de Londres, lleva 18 meses sin rastro del virus a pesar de no tomar ningún tratamiento antirretroviral, una cifra impensable para cualquier seropositivo. Pero los investigadores aún no quieren usar la palabra «curación».
«Debemos ser prudentes y creemos que es demasiado pronto para hablar de curación. Pero sabemos que en casos previos que no han tenido éxito, el virus ha reaparecido antes de un año. Y este paciente lleva año y medio sin medicación», explicó en rueda de prensa Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en el Instituto de Investigación del Sida de Barcelona (IrsiCaixa) y uno de los principales firmantes del trabajo que publica todos los detalles del caso este martes en Nature.
Desde Barcelona, el equipo del IrsiCaixa ha sido el encargado de analizar la presencia del VIH en plasma mediante las técnicas más sensibles. «Hemos visto que es indetectable en todos los casos», explicó María Salgado, investigadora del centro barcelonés y también firmante del trabajo que será presentado este marte en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI), que se celebra en Seattle (EEUU).
«Además, también hemos comprobado que, como ocurrió en el ‘paciente Berlín’, los anticuerpos contra el virus también fueron desapareciendo con el paso del tiempo».
«Esta es la confirmación de que el paciente de Berlín no fue simplemente una anécdota», subrayó Martínez-Picado. «Creemos que es posible conseguir una remisión total del virus», añadió el investigador, quien también destacó que su investigación ha demostrado que se puede obtener esta remisión con tratamientos muchos menos agresivos para el paciente que los que se utilizaron en el caso de Berlín.
Mientras que Brown se sometió a dos trasplantes de progenitores hematopoyéticos (por la recurrencia del cáncer) y a terapias pre-trasplantes muy duras, en esta caso el ‘paciente Londres’ consiguió los mismos resultados tras un único trasplante y unas medidas de preparación previas mucho menos agresivas.
Además, en este segundo caso de remisión, el paciente no presentaba en su genoma ninguna copia de la mutación CCR5 Delta 32 previa al trasplante, lo que sí ocurría en el ADN de Brown.
«Demuestra que se puede conseguir la remisión sin tener una mutación previa en el receptor y mediante tratamientos mucho menos agresivos para el paciente», resumió Martínez-Picado.
Durante su intervención, los investigadores señalaron que también existen coincidencias entre ambos pacientes. No sólo por recibir un trasplante con la mutación CCR5 Delta 32, sino porque ambos presentaron un complicación habitual, el síndrome de injerto contra huésped y consiguieron un reemplazo total y rápido con las células del donante.
«Creemos que estos factores también son decisivos para conseguir la remisión del virus», señalaron los científicos, que el pasado mes de octubre publicaron un trabajo en ‘Annals of Internal Medicine’ sobre la posible utilidad de este abordaje para la eliminación del VIH.
De momento, el procedimiento «no es escalable» a la población general, concluyó Bonaventura Clotet, director de IrsiCAixa, también presente en la rueda de prensa. «No tiene sentido someter a un riesgo de muerte a un paciente con una esperanza de vida normal, solo para decir que se ha curado del virus». Pero es una gran esperanza para alguien que ya sufre ésta enfermedad.
VER TAMBIÉN ▶ La cura del CÁNCER está cerca: Consiguen eliminar la metástasis de 5 pacientes
0 comentarios