Cuando la tecnología supere límites insospechados, la raza humana quedará a merced de ésta. Esa es una primicia que hemos visto en innumerables tramas de ciencia ficción, y todo parece indicar que la Inteligencia Artificial y la humanidad va encaminada a ese destino, ya que se ha subido un nuevo peldaño en la ciencia robótica y se han desarrollado robots capaces de sentir…
Expertos del MIT se encuentran trabajando en un nuevo sistema que permitirá a los robots reconocer su entorno mediante el tacto cuando estos no tengan información visual. Por ejemplo, en una habitación a oscuras, y la vista, que les permite sentir un objeto con tan solo verlo.
De acuerdo a comunicado oficial, ya existen robots que se programaron para sentir el tacto de objetos, o para verlos, pero estos «sentidos» no interactúan entre sí. Sin embargo, este nuevo sistema de Inteligencia Artificial, desarrollado por investigadores en el laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de Computación (CSAIL), permite que el robot pueda aprender a ver mediante el tacto y a sentir una superficie usando la vista, de forma parecida a lo que hacen los humanos.
Para ello, se usado un brazo de robot KUKA, con un sensor táctil especial conocido como GelSight, diseñado por otro equipo del MIT. De acuerdo al comunicado, el método del equipo permite crear señales táctiles realistas desde estímulos visuales y predecir cuál es el objeto y qué parte se toca directamente a partir de estos estímulos.
El modelo está basado en un sistema de asociación de imagen del objeto con su entorno, por lo que se han recopilado en una base de datos llamado VisGel, con más de tres millones de imágenes visuales y táctiles emparejadas.
Para ello, el equipo tomó videos con una cámara web alrededor de doscientos objetos, como herramientas o productos comunes del hogr, que habían sido tocados alrededor de doce mil veces, y convirtieron los pequeños videos en imágenes estáticas, que se almacenaron en las bases de datos.
De esa forma, para que el robot pueda diferenciar el tacto de un objeto mediante la vista, el sistema deberá localizar donde se va a tocar el objeto y después deducir su forma y tectura, siguiendo la inferencia que los humanos hacen del tacto de los objetos solamente con mirarlos. Las imágenes de referencia ayudan a codificar detalles sobre éste y el entorno.
Al instante, se introdujo el brazo de robot, el cual comparó lo que estaba viendo con la imagen de referencia e inmediatamente identificó su localización y el nivel del tacto.
En caso de que el robot sea capaz de reconocer un objeto visualmente mediante el tacto, permitiéndole encontrar elementos en lugares a oscuras, como, por ejemplo, una habitación sin luz, el modelo analizó una imagen táctil e identificó su forma y material, además de buscar referencias visuales para saber cómo interactuar con él.
Poco a poco nos vamos acercando a un futuro que, en el pasado, solamente podías ver en películas o libros ¿Crees que vamos por el camino adecuado o no estamos prestando atención a las advertencias?
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Erick Sumoza
excelente me encantan este tipo de artículos, es maravilloso ver como avanza la ciencia
estos artículos informativos de como va el futuro son geniales ojala la inteligencia nos ayude mucho, no que sea para destruirnos, pero por los momentos va muy bien
excelente articulo
Y eso de que los serviría? Solo lo usarían los ricos y gente poderosa.
Lo único que yo veo, es que la humanidad dejará de ser lo que fué.
Utilizan miles de millones de dólares para crear éste tipo de cosas, cuando el planeta está cada vez en peores sircunstancias . ¿En que quieren convertir al mundo?
Con los experimentos del sistema denominado «inteligencia artificial», el ser humano terrestre se está aproximando lentamente a algo similar a su propia manifestación «inteligente».
La consideración de que en algún nivel del desarrollo de esa estructura «aparezcan» ciertos «sentimientos» (que al humano se le manifiestan desde su formación) es errónea, si se entiende que como consecuencia de interacciones funcionales «aparecerían» aquellas manifestaciones.
Debe entenderse que los denominados sentimientos humanos, no son otra cosa que simples «comandos» bien estructurados insertados en su programación genética, pasibles de sufrir modificaciones en función de factores externos, lo cual significa que son comandos reprogramables y hasta auto reprogramables. Por lo tanto, en las estructuras generadas por el ser humano, esos «sentimientos» deberán ser introducidos en la programación básica, de lo contrario serán simples simulaciones «mecánicas» y no verdaderos «sentimientos».