El Popol Vuh, o Libro de la comunidad, es una recopilación de relatos que contiene los mitos y los hechos históricos de los mayas.
Es fundamental comprender que la palabra ‘mito’ no existe en la lengua maya. De acuerdo con los mayas el Popol Vuh contiene su verdadera historia.
En este libro, el mito de la creación desempeña un papel primordial. Los dioses crearon primero la tierra y el cielo y a continuación los animales y todos los seres vivos, como los pájaros y otras criaturas voladoras.
Los dioses deseaban ser invocados, adorados y recordados, pero los animales no podían hablar. Por tanto, los dioses fracasaron en su primera tentativa.
Tras su primer fracaso, decidieron crear al ser humano como experimento, y de este modo crearon la tierra y el lodo para formar su cuerpo.
Pero de nuevo fracasaron en sus intentos porque estos cuerpos se disolvían y se derretían. La siguiente tentativa se centró en el uso de la madera para crear a los seres humanos y, aunque los dos intentos anteriores fracasaron, éste tuvo éxito y lograron crear al primer hombre.
Por todo ello, los dioses no estaban aún satisfechos, pues querían ser adorados, y por esta razón destruyeron a la humanidad por medio de un gran diluvio.
Otro punto interesante relatado en este libro es que los monos aparecen como únicos descendientes de este tercer intento de creación de la humanidad.
La cuarta y última tentativa es aún más interesante si cabe, puesto que los ingredientes utilizados para crear finalmente la carne humana fueron el maíz y el agua, mezclados en la debida proporción.
Con ellos dieron forma a los primeros cuatro hombres de esta era. Dicha perfección comenzó a inquietar a los dioses.
En el Popol Vuh resulta obvio que los dioses no querían que estas criaturas tuvieran la habilidad de asemejarse a ellos mismos y, de hecho, decidieron limitar las habilidades de los seres humanos, de tal forma que sólo sirviesen para adorarles.
De acuerdo con el propio Popol Vuh, lo lograron a lo largo de este cuarto y último intento de creación.
Es importante destacar que existe un paralelismo innegable entre el comportamiento de los dioses del Popol Vuh y los de otras religiones cuando prohíben al hombre comer de los frutos del Árbol de la Vida y el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
La herencia del Popol Vuh continúa presente entre los actuales mayas. No son pocos quienes relatan con añoro los mitos y leyendas del libro sagrado.
De hecho, los valores que el libro transmitía siguen vigentes entre la civilización maya, que sigue abanderando el respeto a la naturaleza y la tradición.
Porque, en definitiva, su cuidado sigue siendo responsabilidad del ser humano, la creación más perfecta de los dioses.. ¿Qué opinas? Mira el siguiente video y déjanos tu comentario más abajo.
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