Un meteorito explotó en el cielo de los Ángeles, produciendo una gran bola de fuego que dejó fascinados a los testigos. Algunos los describieron como lo mejor que habían visto.
La Organización Internacional de Meteoros (OMI) llegó a recibir más de 60 informes de una bola de fuego explotando sobre Los Ángeles el 26 de febrero. La bola de fuego produjo un brillo deslumbrante, que dejó a muchos atónitos por el avistamiento.
Frank de California dijo en el sitio web de la OMI: «Probablemente el mejor meteorito o bola de fuego que he visto». «Esperaba ver una explosión en el horizonte, pero había casas, colinas en el camino».
Gregg agregó: “Me tomó por sorpresa total. Me alegro de haber levantado la vista a tiempo para verlo y me di cuenta de lo que había experimentado”.
Los asteroides y meteoritos producen una brillante explosión de fuego cuando golpean la atmósfera, pues es cuando la roca espacial encuentra resistencia.
El aire se filtra en los poros y grietas de la roca, separándola y haciendo que explote. La OMI explicó: “Las bolas de fuego son meteoritos que parecen más brillantes de lo normal”.
“Debido a la velocidad a la que golpean la atmósfera de la Tierra, los fragmentos de más de un milímetro tienen la capacidad de producir un destello brillante mientras atraviesan los cielos”.
«Estos meteoritos brillantes son lo que llamamos bolas de fuego y a menudo generan temor y asombro de quienes los presencian».
Si bien este meteorito era pequeño, el destello brillante reitera la necesidad de tener un constante monitoreo de los objetos espaciales para vigilar posibles colisiones de asteroides.
Si bien las posibilidades de que un gran asteroide golpee la Tierra son pequeñas, la NASA cree que hay una posibilidad entre 300.000 cada año de que una roca espacial que pueda causar daño regional golpee. Y la perspectiva devastadora no es imposible.
Por esta razón, hay algunos planes en marcha que podrían ayudar a la Tierra contra posibles ataques de asteroides.La NASA está estudiando actualmente el asteroide Bennu, a donde llegó su nave espacial OSIRIS-Rex en 2018.
Y una de las razones por la que la NASA envió la nave espacial OSIRIS-Rex es para recopilar más información sobre la roca espacial que tiene 500 metros de longitud.
Se teme que el asteroide, que tiene el potencial de destruir un país en la Tierra, pueda golpear nuestro planeta en los próximos 120 años, con el próximo acercamiento a la Tierra en 2135.
La misión proporcionará información vital sobre cómo desviar los asteroides de su curso de colisión con la Tierra.
NASA reitera que aunque existe una pequeña posibilidad de que la Tierra pueda verse afectada, «durante millones de años; de todos los planetas, es más probable que Bennu golpee Venus.»
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