Se ha publicado un fragmento de un programa italiano de 2015. Allí se habla sobre un controvertido experimento en China: la modificación de un coronavirus que coincide con las características del Covid-19.
«Científicos chinos crean un supervirus pulmonar en murciélagos y ratones. Se presume que es por motivos de investigación, pero la gente se pregunta, ¿vale la pena el riesgo? Es un experimento, cierto, pero preocupa», se escucha decir al conductor del programa.
El escándalo es tan grande en Italia, que el ex ministro Matteo Salvini y otros líderes de partidos conservadores italianos piden explicaciones públicas al Gobierno.
El fragmento es verdadero. Se emitió hace cinco años en el prestigioso magacín científico de la televisión pública italiana. Pero el contenido del mismo, según algunos científicos, no guarda relación con el actual COVID-19.
Los principales periódicos del país se hacen eco de la polémica, todos ellos con declaraciones de expertos científicos que desmienten categóricamente la teoría de que la pandemia actual tenga su origen en ese experimento.
El vídeo se emitió en noviembre de 2015 en TGR Leonardo, programa de divulgación científica de Rai 3. En el reportaje, firmado por Maurizio Menicucci, se afirmó que los científicos chinos habían creado un «supervirus pulmonar de murciélagos y ratones» para fines de estudio.
«Un grupo de investigadores chinos», dice la voz en off, «injertó una proteína de superficie tomada de murciélagos en un virus que causa Sars derivado de ratones», creando «un supervirus que podría afectar a los humanos».
Muchos interpretamos el video como una prueba de que el Sars-CoV-2 (el coronavirus actual) fue creado en el laboratorio y después escapó al control de los científicos.
Sin embargo, la comunidad científica -los mismos de siempe- ha negado con rotundidad que el virus actual se haya creado en el laboratorio: están convencidos de que el origen es natural.
“No hay evidencia de que este fue el mecanismo por el cual se generó el Sars Cov 2. Todos los grupos internacionales comparten la secuencia de cepas aisladas del nuevo coronavirus y ese escenario nunca ha sido hipotetizado”.
A este desmentido se suma Giuseppe Ippolito, director científico del hospital Lazzaro Spallanzani, centro de referencia en la lucha contra el virus:
“Siempre es la misma historia imaginativa que de vez en cuando nos obligan a negar. Un grupo de investigadores británicos también tuvo que intervenir recientemente para defender el argumento del gobierno”.
Lo cierto es que el contenido del vídeo impresiona, y más viniendo de una prestigiosa cadena como la RAI. Pero no ha pillado por sorpresa a los expertos.
El director de la RAI confirmó que el reportaje del 16 de noviembre de 2015 se hizo “a partir de una publicación de Nature», pero que «hace solo unos días la revista aclaró que el virus mencionado en el video, creado en el laboratorio, no tiene nada que ver con el virus natural actual Covid-19”.
Nature publicó hace unos días un estudio de las secuencias genéticas del Sars-CoV-2 que demuestra sin lugar a dudas que el virus tiene un origen natural y zoonótico (de animales), por lo que la historia del virus creado en el laboratorio se confirma como un engaño.
Muchos no se quedarán tranquilos y se preguntarán, ¿por qué se realizó ese experimento en 2015?
Y aunque muchos epidemiólogos coincidan en que «para derrotar a tu enemigo tienes que conocerlo».. lo cierto es que ya no sabe uno si creer en las fuentes oficiales o alternativas. Mira el video a continuación y toma tus propias conclusiones.
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