El campo magnético terrestre ha estado más inestable que nunca. Ahora, con el Sol en el mínimo solar más profundo de los últimos 100 años, ha aparecido una extraña anomalía que ha desconcertado a los astrónomos
Stuart Green, quien fue el encargado de registrar la extraña anomalía con su magnetómetro desde Preston, en Reino Unido, declaró que estaba totalmente sorprendido.
El pasado 23 de junio, sus instrumentos detectaron la anomalía magnética que, durante 30 minutos, provocó que el campo magnético oscilara como una onda sinusoidal.
Sin embargo, cuando verificó los datos del satélite climático Deep Space Climate Observatory, también conocido como DSCOVR, por sus siglas en inglés, no se encontró ningún incremento de velocidad en el viento solar u otros factores que hubieran generado la enamolía.
Pero esto no fue la única cosa que se detectó; Desde Noruega, Rob Stammes registró otra anomalía muy parecida, donde el campo magnético osciló de atrás hacia adelante por un tercio de grado.
Además se detectaron corrientes en el terreno durante el mismo lapso de tiempo.
¿Qué está sucediendo?
El astrónomo Tony Phillips declaró que este fenómeno es conocido como «Pulsación continua». Durante las fases activas del ciclo de 11 años del Sol, estos «coletazos» que producen viento solar en la magnetosfera de la Tierra.
Aun así, durante la «quietud extrema» del mínimo solar, este tipo de ondas se puede percibir de igual manera.
El pasado 23 de junio, el campo magnético terrestre estaba tan tranquilo que la onda se captó en todo el planeta.
Todo gracias a los dispositivos INTERMAGNET, una red global de observatorios que se encargan de monitorear el campo magnético de la Tierra.
Captado en todo el planeta
Esta red fue capaz de interceptar la extraña actividad a la vez, tanto en China como en Hawái. Incluso se captó en el Círculo Polar Ártico hasta la Antártida.
Las ondas de pulsación continua se dividen en cinco categorías de acuerdo a su frecuencia, siendo las observadas la semana pasada como de categoría 5.
Las ondas lentas de esa categoría han sido relacionadas con la pérdida de las partículas en los cinturones de radiación de Van Allen.
Los electrones cargados se mueven a través de estas ondas hasta alcanzar la atmósfera terrestre, donde se disipan tranquilamente.
Este fenómeno no deja de llamar la atención, sabiendo que hace unas pocas semanas también fuimos testigos de otra extraña perturbación en el campo magnético de la Tierra, lo que da a entender que algo extraño, que los astrónomos no han detectado, está sucediendo.
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REDACCIÓN: Erick Sumoza
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