El Área 51 y la CIA siempre han mantenido un aire de misterio alrededor de la base militar más famosa del mundo. Ahora, han salido muchos secretos a la luz gracias a un trabajador de la base.
La base ubicada a 160 kilómetros de Las Vegas es, actualmente, una instalación de la Fuerza Aérea, pero en el pasado fungió como un puesto avanzado de la CIA donde se llevaron varios proyectos clasificados.
Pero gracias al esfuerzo a T. D. Barnes, un experimentado electrónico de la agencia de inteligencia, mucho de estos secretos se desclasificaron con el pasar de los años.
Los secretos del Área 51 y la CIA al descubierto
Gracias a una entrevista hecha por la página web, Mystery Wire, se pudieron obtener imágenes de la oficina de Barnes, las cuales pudieron haberle llevado a prisión si se hubiesen hecho públicas en el pasado.
Durante muchos años actuó como presidente de una organización conocida como «Roadrunners Internationale», y fue uno de los propulsores de contar la verdad sobre el Área 51.
Los miembros de la organización eran pilotos e ingenieros que habían trabajado en programas secretos, quienes compartieron todo tipo de material.
Uno de los motivos del por qué la CIA permitió la publicación de estos documentos fue porque había perdido los registros de sus propios programas.
Todas las imágenes del Proyecto Oxcart, donde se fabricó el avión espía U-2, fueron perdidos por la Fuerza Aérea.
Por ello, el historiador de la CIA, David Robarge, esperaba que esta información le ayudara a reconstruir la historia de estos sucesos.
OVNIs terrestres
El U-2 se construyó en los días más oscuros de la Guerra Fría, el llamado «OVNI terrestre» emprendió vuelo después de que muchas visas estadounidenses se perdieran.
Según cuentan, habían enviado 10 vuelos con más de 75 tripulantes y todos habían sido derribados. El U-2 fue enviado, y este no pudo ser detectado por ninguno de los radares soviéticos.
Barnes recopiló información de otros programas, como los Blackbirds. Obtuvo tanto material que todo se publicó en 3 volúmenes llamados «Crónicas del Área 51 y la CIA».
Entre los diferentes programas de los que pude conocer, Barnes menciona al SR-71 Blackbird, el avión más rápido de la historia, el cual nunca salió de la base.
Otros prototipos que se han visto en ocasiones, confundidos muchas veces por naves extraterrestres, son los A-12. Barnes asegura que no sabe qué tipo de tecnología se usó, pero este avión era capaz de volar 5.000 pies más alto y mucho más rápido que el SR-71.
La base del Área 51 era un misterio, incluso, para sus mismos empleados; de hecho, menos de un tercio de los que ahí hacían vida sabían que trabajaban para la CIA, por lo que muchos secretos aún continúan sepultados dentro de las paredes de lo que es ahora una instalación de la Fuerza Aérea.
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REDACCIÓN: Erick Sumoza
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