En 1989, Alec Newald aseguró haber sido secuestrado por extraterrestres, con los que convivió durante 10 días completos.. ¿Qué sucedió?
A mediados de febrero de 1989, Alec Newald tomó un vuelo desde Rotorua hasta Auckland, Nueva Zelanda. Un vuelo tranquilo, de poco más de 3 horas de duración.
Sin embargo, cuando llegó a su destino, el hombre se sentía extremadamente exhausto y desorientado.Pero su mayor confusión apareció cuando notó que habían pasado 10 días completos desde su partida ¿Qué significaba todo aquello?
La desaparición de Alec Newald ¿Secuestrado por extraterrestres?
Durante los 10 días que Newald estuvo desaparecido, fue enviado, según su relato, a otro planeta. En sus declaraciones asegura que fue capaz de observar una «tecnología orgánica avanzada», la cual lo ayudó a «crecer» como ser, así como lo hacía con todo su entorno.
También mencionó la presencia de naves espaciales que eran manejadas a través de una conciencia que se «fusionó» con ella. Asegura que sí existe una especie de «reino superior», al que los humanos aún no hemos llegado.
Cuenta que durante su vuelo, los extraterrestres «detuvieron el avión» para llevárselo y lo subieron a bordo de su nave. Estos seres eran similares a los humanos, pero su tecnología era muy diferente a la nuestra.
Su vibración y espiritualidad estaba conectada con la tecnología biológica que manejaban. Por esa razón sus cuerpos eran menos densos y eran capaces de moverse a voluntad en el espacio.
Tecnología orgánica y la diferencia con la humanidad
Los extraterrestres eran capaces de hacer crecer lo que quisieran; plantas, animales. Incluso sus casas se transformaban de acuerdo a sus necesidades y eran sensibles a los estímulos exteriores.
Las naves eran controladas a través de sus pensamientos. De hecho, asegura que estas naves eran parte orgánica. Como una especie de animal o vegetal que también era capaz de percibir su entorno.
Los extraterrestres tampoco ingerían alimentos sólidos como los humanos. Sino que bebían una especie de «solución» comparable al oro monoatómico.
Lo que más llamó la atención de estos seres, y de lo que más aprendió, es de las diferencias que existían entre los humanos; su amabilidad tenía implicaciones profundas que influían en todo su entorno. Incluso, podían influir en los humanos.
Alec Newald se contactó con la revista NexUS en 1995 para publicar su libro «CoEvolution». Ahí relató toda su experiencia y como volvió a la Tierra 10 días después de su estadía en «Haven», el mundo natal de los extraterrestres.
Obviamente, su historia generó polémica y fascinación por parte iguales. La cantidad de detalles que brindaba hacía complicado creer que se trataba de una historia inventada.
De hecho, los responsables de la revista Nexus le permitieron contar su historia durante la Conferencia NEXUS de 1996.
Después de su experiencia, Alec Newald recibió diferentes visitas por funcionarios del gobierno. Científicos e investigadores que interrogaron por horas, pero nunca le hicieron daño.
La experiencia de este hombre quedó registrada en la historia gracias a un medio que se atrevió a contar su historia. Sin embargo ¿Cuántos eventos como estos han quedado en el olvido por miedo o, sencillamente, escepticismo? Alec Newald pudo significar un antes y un después en la ufología.
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