Laos es una región bastante misteriosa. Se caracteriza por la cantidad de selva que ocupa su territorio, sin embargo, lo que más ha sorprendido a los expertos es la llamada «llanura de las Jarras» ¿Es esto prueba de gigantes en oriente?
Exploradores que han recorrido las tierras bajas de Xieng Khouang, en Laos, han sido testigos de miles de jarras y jarrones gigantes dispersos por toda la superficie.
Descubiertas en 1930, se pueden encontrar solas o agrupadas y forman parte de una de las colecciones arqueológicas más impresionantes y enigmáticas del planeta.
Las jarras gigantes de Laos
Según el arqueólogo de la Escuela de Arqueología y Antropología de Australia, Dugald O’Reilly, la Llanura de las Jarras representa uno de los enigmas arqueológicos más grandes del mundo.
«Sorprendentemente poca investigación se ha realizado en el sitio, debido a los conflictos en la región. El área de la cantería megalítica aún está plagado de artefactos sin estallar».
Entre 1953 y 1973 estalló un conflicto bélico entre varias líneas de la aristocracia de Laos, quienes mantenían una lucha de poder desde el siglo XVII.
Este hecho también es conocido como «La Guerra secreta», ya que se cree que Estados Unidos trabajó desde las sombras en Laos.
Esto ha generado que, si bien la historia reciente de la nación es bastante conocida, su pasado es todo un misterio. Especialmente cuando se habla de la llanura de las jarras.
Según los primeros arqueólogos que pudieron observarlas en 1930, estas jarras megalíticas estarían asociadas a prácticas funerarias prehistóricas.
Hipótesis que se fortaleció, tiempo después, cuando un grupo de arqueólogos japonenses encontraron restos humanos y objetos funerarios dentro de las mismas.
Prueba de la existencia gigantes
La mayor concentración de jarras se encuentra en Ban Ang, o «el sitio principal». En el lugar hay hasta 250 recipientes encontrados hasta la fecha.
Pesan aproximadamente 13 toneladas y miden entre 1 a 3 metros de altura, con un diámetro de 2.5 metros, con la mayoría de sus bordes son labiados.
Ninguna de las jarras ha sido encontrada sellada con alguna tapa, aunque se han encontrado algunas de éstas a sus alrededores. En su mayoría, con tallados de tigres, ranas o monos.
La arqueología tradicional asegura que la llanura de las jarras se ubica entre los años 500 a. C. y 800 d. C.
Los materiales con los que están hechas varían entre la piedra arenisca y granito. Algo que ha generado controversia, pues el granito es uno de los materiales más duros del mundo.
Esto da a entender que sus fabricantes, o tenían una técnica desconocida para tratar el granito con tanta maestría o poseían una fuerza descomunal.
De hecho, varios expertos aseguran que la única forma de haber tratado la roca de esa manera es a través de un taladro. Algo imposible, claro está.
Curiosamente, en la región existe una leyenda que habla sobre una raza de gigantes que habitó la zona y un rey, el Rey Khun Cheung.
Las jarras fueron usadas para servir Lao Lao, una bebida alcohólica similar al vino a base de arroz, típica de Laos. Todo esto después de salir victorioso de una contienda que duró mucho tiempo.
Se cree que la jarra más grande era la del Rey, mientras que las otras eran para los gigantes más importantes.
Una historia bastante sorprendente y enigmática que parece que no tendrá una pronta resolución. Por el momento, el misterio de la llanura de las jarras sigue generando teorías e hipótesis incomprobables.
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