El acrónimo «OVNI» no alude necesariamente a extraterrestres, aunque el piloto que vio algo sin explicación durante su vuelo no tiene duda de que era tecnología alienígena..
«Nos llevan 10.000 años de adelanto», dijo en un capítulo del programa Cuarto Milenio, que dirige y presenta Iker Jiménez en Cuatro.
Para Jiménez, este caso, inédito hasta ahora, es el más importante avistamiento de una superestructura de origen desconocido registrado nunca en España.
Juan Reyes, tinerfeño de origen, es un piloto comercial con más de 40 años de experiencia y 26.600 horas de vuelo a sus espaldas. Por eso su testimonio merece credibilidad.
En su momento escribió un informe a Air Europa, su aerolínea, en el que describió «un objeto no identificado realmente extraño».
«A fecha de hoy esto no ha sido liberado, el informe está detenido», asegura.
Eran las 4.14 de la madrugada del 12 de marzo de 1997. Juan Reyes pilota el vuelo AEA 118 de Air Europa entre Nueva York y Madrid. Se trata de un Boeing 757-200.
A Reyes le avisa su copiloto, Tomeu Salvá, muy nervioso. «¡Mira aquí delante!». No era otro avión, tampoco tierra. Lo que ven es una megaestructura de forma circular con dos luces muy fuertes en el centro.
No se aprecia bien si está bajo el agua del océano o sobre ella. La estructura presenta dos focos que lo alumbran todo con una luz blanca, y se percibe una especie de nube alrededor.
Estaban a 39.000 pies (11.800 metros) sobre el mar y a 50 millas (92 kilómetros) al oeste de Vigo, España.
Esa estructura circular gigante le recuerda al piloto canario a la imagen aérea de la isla de Gran Canaria, que tiene una superficie 1.560 kilómetros cuadrados, es decir, como un cuadrado de 40 kilómetros de lado.
Un objeto descomunal que no aparecía en el radar. «Nunca he visto nada igual», resume el comandante. «Las azafatas también lo vieron [el pasaje dormía] y todo el mundo se quedó pasmado».
Juan Reyes, totalmente incrédulo, se comunicó con el Centro de Control de Tráfico Aéreo de Madrid para recibir alguna explicación sobre el caso.
La respuesta que recibió confirmaba el enigma: no había ningún operativo marítimo en la zona.
Llaman al vuelo de Iberia 6010, un DC10 que viajaba de Montreal a Madrid por la misma ruta, y que pasaba por el mismo lugar unos 10 minutos después.
El comandante de Iberia dice que ha escuchado lo que dice su colega y se ofrece a hacer una pasada de 360º encima de la estructura.
Siempre según el relato de Juan Reyes, el comandante de Iberia llama por radio a las 4.30 y dice que «toda la información que ha dado el vuelo 118 es 100% correcta».
«Nos quedamos mudos», dice Juan Reyes, que admite que a día de hoy no sabe nada del comandante de Iberia que corroboró su avistamiento. «Él hizo su informe, parecido al nuestro», asegura.
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Hola, soy el piloto del avistamiento de Vigo España, me gustaría ponerme en contacto con vosotros.
Gracias