Expertos han observado a múltiples animales que han cambiado su forma durante los últimos años. Esto como una manera de defenderse del cambio climático.
Actualmente, la Tierra se enfrenta al calentamiento global, y los animales lo hacen de diferentes maneras, algunos, cambiando de forma.
Varias especies emigraron a lugares más altos, más fríos. Algunos modificaron eventos claves de su vida, como la reproducción.
Sin embargo, una nueva investigación reveló que ciertas especies animales han cambiado su anatomía, modificando el tamaño de picos, alas, orejas, colas y otras secciones para sobrevivir.
Animales cambiando de forma
Matthew Symonds, profesor asociado a la Universidad de Deakin y autor principal del estudio, declaró que han captado animales que han cambiado el tamaño de los apéndices en paralelo con el cambio climático.
«Al hacerlo, identificamos múltiples ejemplos de animales que probablemente son “cambiadores de forma”. El patrón está muy extendido y sugiere que el calentamiento climático puede resultar en cambios fundamentales en la forma animal».
Es bien sabido que los animales usan los apéndices para regular la temperatura de su cuerpo. Los elefantes africanos, por ejemplo, bombean sangre caliente a las orejas, las cuales aletean para alejar el calor. Los picos de las aves tienen una función similar
Todo esto quiere decir que existen ventajas para apéndices más grandes en ambientes más cálidos. De hecho, desde 1870, el zoólogo estadounidense, Joel Allen, notó que en climas más fríos, los animales de sangre caliente, solían tener apéndices más pequeños. Sucediendo todo lo contrario en climas cálidos.
De hecho, este patrón se conoce como la regla de Allen, la cual ha sido respaldada por múltiples estudios.
Son estos los patrones que ayudan a predecir cómo evoluciona la especie animal mientras el mundo se calienta. Así es que la reciente investigación se propuso detectar qué especies están cambiando de forma, paralelamente con el cambio climático y la regla de Allen.
¿Cuáles animales se han visto afectados?
Sara Ryding, coautora del estudio, declaró lo siguiente:
«Encontramos que la mayoría de los ejemplos documentados de cambios de forma involucran aves, específicamente, aumentos en el tamaño del pico. Esto incluye varias especies de loros australianos».
Los estudios muestran que el pico de las cacatúas de pandillas y los loros de rabadilla roja, aumentó de un 4 a 10% desde 1871.
Los apéndices de los mamíferos también han aumentado de tamaño. Por ejemplo, la longitud de la cola y la pierna de la musaraña enmascarada han crecido significativamente desde 1950. El gran murciélago de hoja redonda también ha visto sus alas incrementar hasta un 1.64% su tamaño.
Existen muchos otros ejemplos que demuestran que el cambio ha ocurrido junto al aumento de las temperaturas a nivel mundial.
Sin embargo, el cambio de los apéndices no se debe exclusivamente al incremento del calor. Se ha demostrado que el cambio de su entorno también ha obligado a que estén cambiando de forma.
Un ejemplo de ello es el del pinzón terrestre mediano de Galápagos, el cual ha modificado el tamaño de su pico en respuesta al tamaño de la semilla que consume, la cual también ha crecido por las lluvias.
Los expertos también han descubiertos que las aves de picos más pequeños tienen menos posibilidades de sobrevivir a los veranos, ahora, más calurosos. Este efecto de supervivencia es aún peor en entornos lluviosos.
Esto nos confirmas que el cambio climático ha modificado totalmente el planeta, llegando al punto de hacer que los animales estén cambiando de forma para sobrevivir ¿Qué sucederá cuando lleguemos a un punto de no retorno?
VER TAMBIÉN ▶ “Predecir el futuro es posible en los humanos”, según científicos (Video)
0 comentarios