El concepto del Meta se compone de espacios virtuales tridimensionales compartidos dentro de un universo virtual. Podemos decir, entonces, que internet ha revolucionado por completo la realidad aumentada… pero ¿Con qué fin desarrolló esto Mark Zuckerberg?
Es complicado no hacer una comparación con la película Matrix. En ella observamos un futuro distópico donde todos los humanos son esclavizados por la Inteligencia Artificial. Sus mentes están conectadas a una realidad virtual… muy similar a Meta, la nueva propuesta del creador de Facebook.
Meta: ¿Un universo artificial?
A diferencia de la película, Meta se presenta como una forma para «crear nuestros mundos». Nosotros mimos podremos decidir dónde y con quien interactuar.
Estas personas no serían creadas por máquinas y estaríamos conscientes en el mundo real. Por ende, las máquinas no podrían manipularnos y nuestro cuerpo estaría a salvo.
O eso es lo que promete Mark Zuckerberg, quien ya anunció el servicio de realidad virtual que empleará: Horizon.
Este se centrará en la interacción digital dentro de un metaverso donde los usuarios podrán jugar, relacionarse, hacer ejercicio y hasta trabajar.
«Hablamos de una Internet corpórea: en lugar de mirar una pantalla, estaremos «dentro». Será más natural y vívido: las pantallas no pueden conectar la experiencia humana completa, no pueden brindar la idea de la presencia.
Habrá avatares: con eso nos vamos a representar en el metaverso. Vamos a vivir con imágenes representativas de nosotros. Será mucho más rico que las experiencias que tenemos hoy».
¿Cómo se logrará esto? Bueno, obviamente nadie puede decirnos realmente cuál es la experiencia, por lo que debemos vivirla nosotros mismos. Para eso debemos colocarnos un visor de realidad virtual.
Posible control en masa
Cómo mencionamos, Matrix nos muestra una distopía donde los humanos son manipulados. Su trama es una advertencia para los sistemas de control que usan avatares para influir en nuestros patrones de pensamiento.
Y si bien, aquellos involucrados en el espacio de la realidad aumentada y virtual perciben un surgimiento de Meta como algo positivo y un avance, existe la otra parte.
Muchas personas han considerado esta nueva incursión de Zuckerberg como una gran alarma de la cual tenemos que tener cuidado.
Privacidad, seguimiento, el acceso y la oportunidad de vigilarnos. Todas esas son cuestiones que nadie se ha tomado en consideración.
El acaparamiento virtual de tierras ya comenzó con Meta, siendo la pionera de muchas otras empresas que, seguramente, vendrán antes de que muchos se hayan dado cuenta de lo que sucede.
Y si dicho metaverso es un sistema de control, el avance de la inteligencia artificial y las interfaces cerebro-computadora podrían poner dicho control en manos que van mucho más allá de las humanas.
Otro concepto que no se tiene en cuenta es el de la «hiperrealidad». Según el filósofo francés, Jean Baudrillard, el mundo en el que vivimos fue reemplazado por un mundo copiado. Este mundo busca estimular lo más posible al ser humano, un paradigma que explica, entre otras cosas, la cultura primermundista de occidente.
El consumismo, por su dependencia del valor de signo, es factor contribuyente al hiperrealismo. Ésta engaña la conciencia, desprendiéndonos de cualquier compromiso emocional y verdadero, cambiándolo por la simulación artificial vacía.
Básicamente, la satisfacción y la felicidad están en simulaciones e imitación de lo real, en vez de la realidad.
La interacción en el mundo de Meta llevaría exactamente a este punto al ser humano. Sentirse más satisfechos en su mundo que en la realidad.
Adicción a lo virtual
Tomando en cuenta cómo vive el mundo actualmente; encerrado, dependiente del mundo virtual a causa de la pandemia, es inevitable que el mundo imagine algo así.
Las personas poco a poco se han ido acostumbrado a salir lo menos posible de sus casas; trabajo, comunicación. Todo es a través de una pantalla. Meta nos muestra la oportunidad de «interactuar» en un mundo virtual, sin necesidad de salir de nuestro hogar y arriesgarnos.
Parece ser que este es el momento ideal para brindar esta nueva herramienta, ¿Verdad? Pero, esta dependencia poco a poco va dando paso a la adicción.
Los seres humanos son propensos a volverse adictos a la tecnología; desconectarse totalmente del mundo real se va convirtiendo en una opción. Si ahora vemos personas adictas a las redes sociales ¿Qué sucederá con Meta, donde podrán ser estimulados, sentir placer y una conexión social omnipresnete e inmediata?
La dismorfia, la ansiedad y la depresión serán igual de omnipresentes y urgentes, pero no habrá un tratamiento en un mundo virtual. Prácticamente, nos arrojarían a un mundo virtual sin conocerlo o tomar la decisión de ir o no.
Básicamente, estamos creando nuestra propia Matrix, donde podrán controlarnos a su antojo y donde, en algún punto, quizás nuestra adicción no nos deje escapar.
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