Científicos confirman que las estimaciones pasadas ya no son lo suficientemente precisas para navegar, ya que el polo norte magnético ha cambiado radicalmente.
Los expertos aseguran que el polo norte magnético se ha desplazado tan rápido, que se han visto en la obligación de actualizar su localización exacta.
Una operación que, por lo general, es normal… con la salvedad de que se ha tenido que adelantar un año completo.
El polo norte magnético cambia rápidamente
Los polos magnéticos es la capa invisible que rodea la Tierra, fundamental para que se desarrolle la vida y que no coincide con los polos geográficos. El polo norte magnético «vaga» alrededor de 55 kilómetros al año.
A pesar de que esta distancia puede sonar relativamente pequeña, para sistemas como los GPS o los sistemas de navegación de aviones y barcos, puede suponer una gran diferencia.
Especialmente cuando se trata de rutas comerciales y los aviones que pasan cerca de él, ya que pueden desviarse de su camino por varias millas si no tienen las coordenadas correctas.
Hasta el momento, se creía que el polo norte magnético estaba a 1.600 kilómetros del polo norte geográfico, cercano a Canadá. Pero las últimas mediciones indican que se desplazó 2.300 kilómetros hacia Siberia de manera muy rápida.
Esto provocó cambios urgentes en el Modelo Magnético Mundial, el «mapa» en el que se basa la navegación moderna.
Los expertos estaban recalculando cada 5 años donde está el polo norte magnético, siendo el último en el 2015. Sin embargo, debieron adelantarse hasta 2019.
¿Por qué? Los especialistas que se debe a la turbulencia del interior de la Tierra. El núcleo terrestre es una esfera metálica enorme, de unos 3.485 kilómetros de radio. Está compuesto, en su mayoría, por hierro y níquel, ambos buenos conductores de electricidad.
En la parte más extensa, los metales se comportan como si estuvieran en estado líquido, por efecto de las altas presiones y temperaturas, mientras que en su parte más interna, están en estado sólido.
Dichas turbulencias son impredecibles: no se puede conocer ni el ritmo del movimiento del polo magnético, ni la dirección, por lo que aventurarse sobre dónde se encontrará dentro de los próximos 5 años el polo norte magnético es imposible.
¿Cambios drásticos en el planeta?
De hecho, en el 2015, cuando se creó el modelo magnético mundial, los expertos predijeron que su movimiento tendría una desaceleración.
De hecho, los polos son tan «viajeros», que a lo largo de la historia, han llegado a invertirse en varias ocasiones. Hace unos 41.000 años, durante la más reciente glaciación, sucedió lo que se conoce como una «excusión geomagnética», algo parecido a una inversión, pero con ésta fue temporal.
Después de ese evento que se conoció como Laschamp, los polos volvieron a su posición normal 250 años después.
Los expertos advierten que, eventualmente, sucederá una nueva inversión de los polos que durará un milenio. Aunque no saben cuándo su cederá, el campo magnético ya ha dado pistas, como el desplazamiento del polo norte magnético, que se está debilitando su fuerza o que ya existe un área sobre el Atlántico Sur donde ya se ha invertido bajo la superficie.
Obviamente, esto no quiere decir que se vaya a dar dicha inversión; a lo largo de la historia geológica, ha habido disminuciones parecidas que no han culminado en un proceso de este tipo. En cualquier caso, si continuase con ese ritmo, el campo se debilitaría durante varios miles de años antes de empezar una inversión.
Además, desde antes de que el hombre apareciera en la Tierra, las inversiones de polaridad sucedieron en varias ocasiones, cuando los homínidos habitaban el planeta.
Y aunque esto lleva a que el campo magnético se debilite o desaparezca, provocando un aumento de partículas cargadas de alta energía incidentes sobre la Tierra, estas no se asocian a extinciones masivas.
Lo que puede suceder es que una sociedad dependiente de tecnologías se vea afectada terriblemente ¿Estamos preparados en caso de sufrir un evento como esa?
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