Desde el incidente Roswell, las revelaciones acerca la vida extraterrestre ha salido a la luz. Es exactamente sobre este incidente que un ex oficial del Ejército de Estados Unidos dio unas sorprendentes declaraciones: los grises son biomáquinas diseñadas para viajes espaciales.
El ex oficial del ejército de Estados Unidos, Philip J. Corso, junto al escritor William J. Birnes, colaboró en 1997 para publicar un polémico libro. En él, se revelan muchos secretos acerca del incidente Roswell de 1947.
La verdad tras Roswell contada por un ex oficial del ejército
«El día después de Roswell» es el título del libro que revela como Corso estuvo a cargo del departamento asignado para estudiar el OVNI que se estrelló en Roswell.
Gracias a este objeto volador no identificado, muchos de los avances y hallazgos tecnológicos que aparecieron posteriormente fueron posibles.
Entre ellos destaca el Kevlar, los dispositivos de visión nocturna, la fibra óptica, los transistores y el chip de circuito integrado.
Corso estaba al tanto de ello ya que su trabajo era transferir la tecnología extraterrestre a las empresas estadounidenses.
En el texto hay tantas revelaciones sorprendentes sobre los extraterrestres, que incluso algunos teóricos creen que es «muy exagerado». Casualmente, Corso murió de manera misteriosa de un ataque cardíaco inesperado a los meses de haber sacado el libro.
Los teóricos creen que fue silenciado permanentemente las autoridades superiores debido a que había revelado demasiada información secreta.
El ex oficial del ejército de Estados Unidos no tenía antecedentes de alguna enfermedad mental o tendencias autodestructivas. Todo lo contrario, era un soldado valiente, además, se había desempeñado como oficial del Consejo de Seguridad Nacional durante la administración de Eisenhower.
Corso había expresado su opinión acerca de cómo el gobierno ocultaba deliberadamente sobre los OVNIs y extraterrestres. Esto para beneficiarse de su tecnología avanzada.
Biomáquinas
Sin embargo, quizás lo que más sorprende de libro, son las descripciones de los cuerpos encontrados durante el accidente.
Según el ex oficial del ejército, los extraterrestres grises, conocidos también como Zeta Reticulans, no son organismos orgánicos. Estos en realidad son biomáquinas diseñadas especialmente para los viajes a otros mundos.
Por ello, creía que el encentro no fue con extraterrestres reales, y que todos los testigos y abducidos, en realidad, solo vieron a biomáquinas. Por ello sus cabezas tan grandes y ojos negros y vidriosos.
En un intento de probar su afirmación, Corso describió una de las autopsias que presenció. Detalló que no tenían sistema digestivo y que sus cuerpos habían sido vinculados a la nave espacial, y que desde ahí se controlaban.
Además, estos eran similares a robots humanoides especialmente diseñados para soportar viajes excesivamente largos por el espacio-tiempo.
¿Es posible que los extraterrestres grises no sean seres vivos reales? Todo lo que relaciona a este ex oficial del ejército de estados unidos es sospechoso; desde sus declaraciones hasta su fallecimiento. Por ello, muchos investigadores y teóricos no dudan de su veracidad.
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