Hace casi 20 años, un hombre conocido como Andrew Carlssin, de 44 años, sorprendió al mundo al hacer 126 operaciones de gran riesgo en la bolsa… sin perder un solo centavo.
Muchos quedaron anonadados al ver que la información que manejaba Andrew Carlssin era exacta. Esto derivó en muchas teorías… hasta que se dedujo que se trató de un viajero en el tiempo.
El «viajero en el tiempo» Andrew Carlssin
La Comisión de Bolsas y Valores, mejor conocida como SEC, informó que el hombre empezó con una inversión de 800 dólares. Esta, rápidamente, se transformó en 350 millones.
Este inexplicable incremento de acciones llamó la atención de las autoridades, al punto de que el FBI decidió investigarlo por delito de tráfico de información privilegiada.
Fue interrogado durante 4 horas completas en lo que se obtuvo información, la cual terminó filtrándose. Los datos recaudados por los agentes es que Andrew Carlssin era un viajero del tiempo del año 2256.
Obviamente, una persona del futuro sabría de la volatilidad del mercado de valores de la época. Al saber esta información, la ventaja que tenía sobre el resto era ridícula.
De una forma parecida, Carlssin tenía la información de cómo sucedería todo y trató de amasar una gran fortuna al viajar en el tiempo.
Les comentó a los oficiales del FBI que si lo liberaban y permitían volver a su época, le daría información privilegiada. Entre ellas, se encontraba la ubicación exacta de Osama Bin Laden y la cura para el VIH.
Obviamente, no reveló nada relacionado sobre su viaje, como lo hizo o donde estaba su máquina del tiempo, o si quiera si había alguna. Tampoco habló de su funcionamiento, pues temía que esta tecnología no cayera en manos peligrosas.
Como era de esperarse, el FBI no creyó las palabras de Andrew Carlssin. Pensaban que solo se trataba de un estafador que intentaba salir airoso contando una historia increíble.
Desaparición sin dejar rastro
El problema vino cuando, después de ser encarcelado, por alguna razón fue liberado bajo libertad condicional al cancelar un millón de dólares. Este dinero fue dado por una persona que jamás se supo su nombre, de dónde provenía o de donde trajo el dinero.
De igual forma, el sujeto debía asistir a un juzgado el 3 de abril de ese año, pero o acudió. De hecho, el hombre no pudo ser localizado por la autoridad y todo parecía indicar que había desaparecido.
El FBI abrió una investigación para dar con su ubicación y después de meses de búsqueda, en diciembre de 2002, dejaron de buscarlo. Era como si hubiese si nunca hubiese existido.
A pesar de los esfuerzos por ocultarla, la historia de Andrew Carlssin se filtró a la prensa. El diario Weekley Worlds News publicó un artículo que rápidamente llegó a Yahoo! News.
Los foros de internet rápidamente se llenaron de historias y teorías relacionadas con el hombre. Rápidamente, se volvió en una leyenda y objeto de investigación relacionado con los viajes en el tiempo.
Obviamente no existe ninguna evidencia de que Andrew Carlssin haya sido realmente un viajero en el tiempo. Sin embargo, su impacto en la bolsa en la peor época de Wall Street, su detención y su desaparición hacen pensar todo lo contrario…
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