Científicos predicen una poderosa llamarada en el espacio que la humanidad podrá presenciar. Este fenómeno tendrá lugar en los próximos tres años y se deberá a la fusión de dos agujeros negros ubicados en otra galaxia
El proceso de conexión de los agujeros negros supermasivos, también llamados núcleos galácticos activos, es sin duda un acontecimiento único.
Si el curso de los eventos modelados por especialistas de China y Canadá resulta ser correcto, en un futuro cercano, la población de la Tierra podrá observar un fenómeno sorprendente y de consecuencias impredecibles, incluido el fin de la Tierra.
Comienza la cuenta atrás
Tal como informa la revista científica Science, los astrónomos han detectado que la galaxia SDSSJ1430 + 2303 en cuestión está ubicada bastante cerca según los estándares espaciales, tiene un núcleo activo y más de uno.
Los científicos midieron el espectro de radiación que emana de la parte central de la galaxia y llegaron a la conclusión de que ahora hay dos agujeros negros que se fusionan.
En los últimos tres años, el brillo óptico de la galaxia SDSSJ1430 + 2303 ha ido cambiando, mientras que los períodos entre los estallidos se han vuelto cada vez más cortos. En general, a lo largo de tres años, la periodicidad ha disminuido de doce meses a uno, tal fenómeno en núcleos galácticos activos se observó por primera vez.
Los científicos creen que un agujero negro es grande y el segundo, mucho más pequeño, se mueve en una órbita inclinada muy alargada. Si es así, entonces SDSSJ1430 + 2303 se formó en el proceso de fusión de galaxias compañeras hace más de mil millones de años.
El par cercano de agujeros negros en el centro es el único rastro observable de ese evento distante. A juzgar por su actividad en los últimos años, un choque no está lejos. El modelado muestra que quedan de cien a trescientos días de espera, un máximo de tres años.
Las galaxias que tienen dos núcleos activos se llaman Seyfert. Dichos cuerpos cósmicos están ubicados más cerca de la Tierra que los cuásares, por lo que es más fácil para los científicos estudiarlos.
El gran final
La colisión de agujeros negros supermasivos en SDSSJ1430+2303 generará un potente destello acompañado de ondas gravitacionales de baja frecuencia.
Su existencia se confirmó en 2015 con el detector LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory, un observatorio de detección de ondas gravitatorias, que recogió una señal de la fusión de dos objetos relativamente pequeños: docenas de masas solares.
Pero el evento en cuestión (si, por supuesto, la predicción es correcta) está más allá de la sensibilidad de esta actitud. La fusión de agujeros negros a gran escala en SDSSJ1430 + 2303 se convertirá en un fuerte brote que no pasará desapercibido.
Según los astrónomos, nuestro planeta tendrá que hacer frente a una grave liberación de ondas electromagnéticas de distintos rangos.
0 comentarios