Un álbum de los Beatles de 11 canciones fue publicado gratuitamente para usarlo como «evidencia de haber viajado a un mundo paralelo».
En este misterioso mundo paralelo, John Lennon no fue asesinado y el mítico grupo británico jamás se separó.
Un disco de una mundo paralelo
El 9 de septiembre de 2009, un hombre con el pseudónimo de James Richards, viajaba cerca de un lugar conocido como Puerto Canyon, al oeste de Turlock, California.
Detuvo el auto a un lado de la carretera ya que su perro se mostraba inquieto. Justo cuando, un conejo apareció y llamó la atención del can, quien salió corriendo tras él.
El hombre corrió detrás de su mascota y, mientras lo perseguía, se tropezó con algo que lo hizo caer violentamente. Cuando despertó, estaba en una sala, con la cabeza vendada y su perro lo esperaba.
Un hombre alto, de cabello negro y extravagante que dijo llamarse Jonas, le preguntó si estaba bien mientras miraba por la ventana.
Estaba en una zona rural, despoblada y sin casas. Jonas explicó que estaba a pocos kilómetros de donde lo encontró. Extrañado, james le preguntó a su salvador quién era, a lo que este le respondió que era «un viajero interdimensional» que decidió ayudarlo.
Jonas explicó que existía afinidad entre un mundo paralelo y otro. Dijo que lo llevó a su dimensión hasta que se mejorara y le dio detalles sobre su «realidad».
Mientras conversaban, notó que dicha realidad paralela, las cosas tenían ciertas diferencia a como las conocía.
En un punto, Jonas le contó que su hermano había vuelto de un concierto de los Beatles, lo que causó confusión en James. Rápidamente le preguntó si tenía material de ellos y el misterioso hombre se los mostró.
Volviendo a la realidad
Estaban los discos conocidos, pero también encontró una pila de cassettes con títulos que nunca había visto. Le pidió una copia para llevarla a su mundo, pero Jonas rápidamente le dijo que no:
«¡No, nada de fotos, nada de recuerdos, nada de cintas, nada!».
Explicó que si se llevaba cualquier cosa, algo malo podría suceder, por lo que Richards dejó de mostrar interés. Aun así, decidió tomar un cassette a escondidas.
«No soy el tipo de persona que pasa por un mundo paralelo sin tomar algo para demostrar que su experiencia fue real».
Este fue el post que colocó Richards en la web de The Beatles Never Broken Up, donde contó su historia.
Después de recuperarse, Jonas lo acompañó hasta el portal dimensional e, instantes después, Richards estaba de nuevo en su realidad.
El cassette de los Beatles de este mundo paralelo mostraba una realidad donde Mark Chapman no leyó El Guardián entre el centeno y George Harrison sobrevivió al cáncer. Paul McCartney no compuso Yesterday y la banda aceptó a Yoko Ono como un quinto Beatle.
Algunas personas aseguran que la grabación tiene varios «Mash Up», compuestos en su mayoría por los artistas como solistas.
¿Una farsa?
Richards negó todo eso, alegando que, aunque en el mundo paralelo, los Beatles no se separaron, no significa que sus ideas musicales futuras desaparecieran.
Este supuesto álbum se llamaba «Everyday Chemistry» y el hombre lo subió totalmente gratis a internet.
Obviamente, muy pocas personas le creyeron. Aunque nadie, tampoco, evaluó musicalmente el disco, para ver si era real.
Daniel Riera, crítico de rock en la edición argentina de la revista Rolling Stone, junto a Alejandro Borgo, historiador de los Beatles, fueron los únicos que hicieron una evaluación estrictamente musical.
«Nuestro Beatles son mejores», fue la opinión de Riera después de escuchar la producción.
A pesar de que los integrantes de la banda de la otra dimensión son los mismos que los de la nuestra, su «gusto musical» es diferente. En Everyday Chemistry hay cintas invertidas, caos sonoro, muy poco de lo que se llamarían «canciones», Mucho menos para los amantes de los Beatles.
En el cassette apenas se pueden identificar sin dificultad fragmentos de temas conocidos como Wings, Band On The Run o la canción como solista de Lennon, Insolation.
Al no separarse, «aquellos Beatles» tuvieron ideas similares a las que se le ocurrieron a los de esta realidad cuando se volvieron solistas. Pero parece que no lograron desarrollarla.
Esta historia, como era de esperarse, ha sido objeto de muchas críticas y los escépticos han llamado a James Richards un charlatán. Obviamente, no existe forma de probar si el cassette es real o no, aunque resulta extraño que las voces de la famosa banda británica estén grabadas en él.
Esto lo escuché ase mucho tiempo me quede de piedra