Entre los encuentros que han tenido pilotos militares con OVNIs, resalta el «Evento del Jet cubano de 1967». Cuando un objeto volador no identificado desintegró un avión que lo atacó.
El evento del Jet cubano de 1967, cuenta con un registro de archivo y diferentes documentos gubernamentales. Estos han salido a la luz a través de un proceso FOIA. Sin embargo, también cuenta con un encubrimiento del gobierno. Algo totalmente lógico si tomamos en cuenta que los pilotos «desaparecieron».
Evento del Jet cubano de 1967 ¿Qué pasó?
Un especialista anónimo en seguridad de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, filtró el informe al investigador Stanton Friedman. Esto ocurrió después de su conferencia en 1978.
El testigo fue miembro del Escuadrón de Seguridad 6947, en los Cayos de Florida de 1967, además de una unidad de inteligencia de habla hispana que monitoreó las comunicaciones de la Fuerza Aérea Cubana y los trasmisores de radar durante los días posteriores a la crisis de los misiles cubanos.
En marzo de ese año, la unidad interceptó el tráfico de radio cubano, informando sobre un objeto aéreo no identificado.
2 aviones de combate MIG-21 volaron para interceptar al OVNI. Al llegar a su ubicación, los pilotos informaron de una «esfera metálica brillante, sin marcas ni apéndices visibles». Viajaba a más de 10.000 metros de altura, a más de 1.000 kilómetros por hora.
Después de un intento fallido de establecer contacto, el cuartel general de defensa aérea cubana ordenó atacar al objetivo. El líder de vuelo respondió que estaba listo para atacar… y después no hubo más contacto.
Segundos después se escuchó un grito en la cabina del otro MIG, diciendo que el avión líder había explotado. Aunque después corrigió esa descripción para decir que se había «desintegrado».
El OVNI después aceleró hasta alcanzar una velocidad que superaba por mucho la de los MIG. Subió aproximadamente hasta 30.000 metros y siguió hasta el suroeste, en dirección a Sudamérica.
Sin importar que el objeto volador no identificado haya atacado al avión cuando se sintió amenazado, el Evento del Jet cubano de 1967 terminó de manera fatal.
El encubrimiento del suceso
El Escuadrón de Seguridad 6947 envió un informe de Punto de Inteligencia a la sede de la Agencia de Seguridad Nacional. En cuestión de horas se le ordenó enviar todas las cintas, registros y datos. Además de listar el avión cubano como perdido por un «mal funcionamiento del equipo».
Cuando Friedman tuvo acceso a la información, recibió un reportero que pasó los datos a Robert Todd, director de investigación de la agrupación Citizens Against UFO Secrecy, o CAUS, por sus siglas en inglés.
Todd solicitó la información a una variedad de agencias militares y de inteligencia durante 6 meses en 1978, sin éxito. Pero en julio de ese año, recibió una visita de agentes del FBI.
Lo entrevistaron en privado, preguntándole sobre sus contactos pasados con gobiernos extranjeros. También le leyeron sobre leyes de espionaje de Estados Unidos, sugiriendo una condena bajo tales códigos, la cual oscilaba la cadena perpetua y la pena de muerte.
Aunque parece que no se tomaron más medidas, el mensaje fue claro. Las posteriores solicitudes a la USAF de CAUS sobre cualquier investigación relevante por parte del FBI se encontraron con respuestas que no se podían negar o confirmar la existencia de dichos documentos.
Sin duda, el evento del Jet cubano de 1967 sigue siendo uno de los misterios más importantes de la ufología. Además de ser la posible confirmación del alcance bélico de los OVNIs.
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