Existe la creencia entre un creciente grupo de personas que sugiere que la Tierra es plana. Un estudio del Observatorio Lamont-Doherty, Universidad de Columbia, explicó qué sucedería si el planeta, realmente fuera plano..
La Tierra plana, la teoría que defiende la Flat Earth Society es una de las más polémicas de los últimos años. Sin embargo, un nuevo estudio revela que sucedería en caso de que se descubra que el planeta es de esa forma.
Tierra plana: ¿Es posible?
James Davis, geofísico de Lamont-Doherty, aseguró que un planeta aplanado no podría tener gravedad, en primer lugar.
Esto es un gran problema, ya que la gravedad explica una gran cantidad de observaciones terrestres y cósmicas. Esta es la misma fuerza que hace que la Luna orbite alrededor de la Tierra y todos los planetas que orbitan alrededor del Sol.
Los creyentes de la teoría, suponen que la gravedad actúa directamente, pero no existe evidencia que sugiere que funcione así. Lo que se sabe sobre la gravedad, sugiere que tiraría al centro del disco que forma la supuesta Tierra planta.
Eso quiere decir que solo tiraría hacia abajo en un punto en el centro del disco. A medida que se aleje cada vez más del centro, la gravedad tiraría cada vez más horizontalmente.
Esto generaría anomalías, como aspirar toda el agua al centro del mundo. Los árboles y las plantas crecerían en diagonal, ya que se desarrollarían en dirección opuesta a la gravedad.
Otro problema sería el mismo Sol. En el modelo científico del sistema solar, la Tierra gira a su alrededor porque este es más masivo y por ende, más gravedad. Pero la Tierra no cae al Sol por que viaja en una órbita.
En pocas palabras, la gravedad del Sol no actúa sola. El planeta también viaja en una dirección perpendicular al tirón gravitacional de la estrella; si fuera posible desactivar esa gravedad, la Tierra se dispararía en línea recta y saldría del sistema solar.
El modelado de la Tierra plana sugiere que está en el centro del Universo, pero no sugiere que el Sol orbita al planeta.
Pero el Sol gira sobre el lado superior del mundo como un carrusel, emitiendo luz y calor hacia abajo, como una lámpara de escritorio.
Un mundo sin satélite
A su vez, el mundo plano no permitiría a existencia de los satélites artificiales, ya que estos no pueden orbitar alrededor de algo plano. Actualmente, la vida en la Tierra depende de que una serie de satélites funcionen.
Los GPS no funcionarían en la Tierra planta, ya que el Sol y la Luna giran alrededor, de un lado de una Tierra plana. Es probable que haya una procesión de días y noches.
Esto haría que las estaciones, los eclipses y muchos otros fenómenos fuesen imposible. El Sol también debería ser más pequeño que la Tierra, para no quemarse o chocar con ella misma o con la Luna.
Otra cosa que sería imposible, es que la Tierra tenga un núcleo que genere un campo magnético. Quizás, una lámina de metal líquido podría reemplazarlo.
Pero eso no rotaría de una manera que formase un campo magnético y sin uno, las partículas cargadas del Sol quemarían al planeta. Eliminarían la atmósfera, tal cual pasó con Marte después de perder su campo magnético. Y el oxígeno escaparía al espacio.
El movimiento de la placa tectónica y la sismicidad también dependen de una Tierra circular. Solo en una esfera encajan todas las placas de manera coherente. Los movimientos de las mismas en un lado de la Tierra afectan los movimientos en el otro.
Las zonas del planeta que crean corteza, como la cordillera del Atlántico medio, se contrarrestan con lugares que consumen corteza. Como sucede con las zonas de subducción, lo que no se podría explicar en una Tierra plana.
También se tendría que explicar que sucede con el borde del mundo. Uno podría «caerse», pero eso pondría en peligro el muro propuesto que evitaría que las personas se precipitasen al vacío.
Un mapa algo diferente
Una de las rarezas más llamativas el mapa que se propuso de una Tierra plana, el cual es totalmente diferente. Ubica al Ártico en el centro, mientras que la Antártida forma una «pared» alrededor de los bordes.
En un mundo así, viajar sería muy distinto. Volar desde Australia a ciertas zonas de la Antártida sería una eternidad; tendrías que viajar por el Ártico y ambas Américas para llegar. Además, viajar a través de la Antártida sería imposible.
Una teoría que, según los expertos, carece de fundamento. Aún, muchas personas en todo el mundo siguen creyendo en ella y continúan buscando evidencias que la confirmen.
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