Para nadie es un secreto que el Antiguo Egipto podría tener relación con la vida extraterrestre. Numerosas teorías alimentadas por ciertos hallazgos más su arquitectura imposible… Incluso, es posible que un faraón podría ser un alienígena.
Akenatón fue un faraón que reunió entre el 1353 al 1336 a. C. Fue el décimo de su dinastía y reinó 17 años. Aunque esto último no es del todo claro ya que tras su reinado, casi todos los registros de su existencia desaparecieron.
El misterioso faraón Akenatón
Durante su mandato, Akenatón hizo cambios religiosos y políticos en Egipto que repercutieron en la sociedad. Hizo que la nación se volviera monoteísta, adorando solo al dios Atón, llamándose junto a su esposa, como sus únicos representantes en la Tierra.
A diferencia del resto de dioses que tenían cabezas de animales, Atón tenía un disco solar que, supuestamente, representaba al sol de la tarde.
El faraón estaba tan obsesionado con el dios que creó una nueva capital llamada Ajetatón y mandó a realizar templos a Atón y al disco solar.
Pero una de las cosas que más ha llamado la atención a los expertos, era el aspecto físico de Akenatón. A diferencia del resto de faraones que ordenaban a los artistas que esculpieran y pintaran su figura con grandes espaldas y cintura estrecha, él ordenó que se le representara tal cual como era.
Esto ha permitido a los egiptólogos, saber exactamente cuál era su apariencia; vientre abultado, cuerpo estrecho y extremidades muy largas y delgadas. Todo coronado con una cabeza grande y alargada.
El cráneo alargado del rey
El cráneo alargado del faraón ha sido uno de los más estudiados después de su hallazgo. Es tan alargado que los expertos teorizan que no pudo haberse hecho de manera artificial.
Algunos apuntan a que es el resultado del síndrome de Marfan, pero esto derivaría en esterilidad y Akenatón tuvo varios hijos, entre ellos, otro faraón.
Además, Nefertiti y sus hijos también tenían cráneos alargados. Esto ha llevado a una teoría; pudo existir ADN extraterrestre en Egipto, o al menos, linajes pasados.
Esta hipótesis cobra fuerza cuando se analiza la historia de Egipto y se percibe que el único reinado que prácticamente desapareció de forma misteriosa de los registros, fue el de Akenatón. No se sabe si fue asesinado o si huyó, ya que no existe forma de aclararlo.
Lo único claro es que tras su desaparición, se destruyó la capital que había fundado y se abandonó la creencia al dios Atón. Así como monumentos, papiros y demás.
¿Era Akenatón realmente un faraón extraterrestre? Algunos científicos, incluso, se atreven a decir que si analizamos públicamente el cráneo del faraón, encontraremos ADN que no es de este mundo.
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