Un misterioso orbe de metal ha sido descubierto en la atmósfera terrestre. Sin embargo, lo que más ha sorprendido a los expertos es que contiene material biológico en su interior, por lo que es posible que extraterrestres hayan enviado un medio para crear «nueva vida», según un astrobiólogo.
Milton Wainwright afirmó que encontró una pequeña esfera metálica con una sustancia pegajosa en su interior en las muestras recogidas por un globo en la estratosfera. Un pequeño orbe de metal con material biológico en su interior.
Orbe de metal con material biológico directo a la Tierra
El científico de la Universidad de Sheffield y la Universidad de Buckingham, aseguró que la esfera tiene el ancho de un cabello humano. Este podría ser un ejemplo de panspermia dirigida, donde la vida fue enviada deliberadamente a la Tierra por alguna civilización extraterrestre.
Sin embargo, también dijo que es virtualmente imposible probar que el orbe de metal fue enviado otra civilización.
Wainwright declaró que la esfera hizo un pequeño «cráter de impacto» en la muestra unida al globo, mientras recogía polvo y partículas en la atmósfera. Esto quiere decir que viajaba a la «velocidad del espacio».
El globo se encontraba a 25 kilómetros en la atmósfera. Usando análisis de rayos X, se concluyó que la esfera estaba hecha de titanio y rastros de vanadio. Por otro lado, el material parecía salir por un costado era biológico. También se descubrió una «cubierta de malla similar a un hongo».
El descubrimiento del orbe de metal se publicó en el Journal of Cosmology, pero aún no han sido corroborado por otros expertos.
La revista es conocida por ser controvertida entre los científicos, ya que ha sido criticada por su proceso de revisión por pares. Además de publicar artículos sensacionalistas.
Wainwright y su equipo ya habían afirmado haber encontrado fragmentos de algas unicelulares, llamadas diatomeas, en muestras tomadas de la estratosfera.
Pero la idea de que la vida pueda sobrevivir en la atmósfera superior de la Tierra no es algo nuevo. Los expertos de la NASA descubrieron recientemente bacterias que viven hasta 8 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Pero la mayoría de científicos creen que, probablemente, fueron traídos de la Tierra y no vienen del espacio.
Vida desde otro planeta
Algunas investigaciones demostraron que los microorganismos pueden sobrevivir al intenso calor y las presiones de ingresar en la Tierra desde el espacio. Esto incrementa la posibilidad de que la vida haya sido transportada.
Incluso, algunos astrobiólogos creen que la vida empezó después de ser transportadas en un cometa o asteroide. Otros aseguran que lo más probable es que se transportó los componentes químicos básicos y no vida ya establecida.
Cabe mencionar que la panspermia no es una teoría de la conspiración y varios expertos reconocidos la han sugerido como posibilidad.
Francis Crick, miembro del equipo ganador del Premio Nobel por descubrir la estructura del ADN, examinó si era posible que los organismos pudieran haber sido transmitidos deliberadamente a la Tierra por extraterrestres. Aunque concluyó que la evidencia no era suficiente para respaldar esta afirmación.
Pero Wainwright insiste en que el hallazgo del orbe de metal ayudará a proporcionar parte de dicha evidencia. Aunque está consciente de que necesita encontrar detalles de la civilización que envió la esfera, sino la teoría sería poco probable.
El profesor y astrobiólogo de la Universidad de Buckinghamshire, Chandra Wickramasinghe, quien además es editor del Joirnal of Cosmology, también trabajó con Wainwright en el estudio. Dijo que se necesita más trabajo, como estudiar el ADN que contenía el orbe, si es que lo había.
Aun así, hay evidencia de que la Tierra es bombardeada constantemente por fragmentos de cometa con microorganismos vivos.
Aun así, Nigel Watson, autor del «Manuel de Investigaciones OVNI», dijo que la idea de que el orbe de metal haya sido enviado por una civilización extraterrestre es un «salto a la imaginación».
Esto es una prueba de que el Universo está tan lleno de vida como la Tierra. Pero es necesario recoger más muestras para tener una mejor idea de su origen.
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