Ingenieros en robótica han dado pasos muy importantes hacia la creación de robots capaces de ensamblarse entre ellos de forma práctica y económica para conformar casi cualquier estructura más grande que ellos mismos. Desde vehículos hasta edificios o robots más grandes.
Lo que parece ser algo de la ciencia ficción ya es una realidad. Robots capaces de ensamblarse entre ellos para crear un solo objeto, creados por expertos del MIT.
Robots únicos
Neil Gershenfeld y Amira Abdel-Rahman, del Centro de Bits y Átomos, que depende del Instituto Tecnológico de Massachusetts, logró sus últimos progresos en una línea de investigación y desarrollo que empezó hace años.
Esta investigación incluye avances como un diseño capaz de permitir que objetos como un ala de avión deformable pueda autoconstruirse robotizadamente a partir de diminutas piezas ligeras idénticas.
El trabajo cuenta con el apoyo de la NASA y el Ejército de Estados Unidos. Así, han conseguido que tanto los robots ensambladores como los componentes de la estructura que se construye, pueden estar formados por las mismas subunidades.
También se consiguió que los robots puedan moverse de forma independiente en grandes cantidades para realizar montajes a gran escala y rapidez.
Un sistema de ensamblaje robótico autorreplicante y totalmente autónomo, capaz tanto de ensamblar estructuras más grandes, incluyendo robots más grandes y que también pueden planear la mejor secuencia de construcción, aún está a años de distancia. Sin embargo, estos últimos avances nos muestran el camino hacia ese objetivo.
Los ingenieros en robótica del MIT dieron pasos importantísimos para crear robots capaces de ensamblarse entre ellos para conformar, de forma práctica y económica, casi cualquier otra estructura. Entre ellas se incluyen vehículos, edificios y hasta robots más grandes.
Autorreplicantes y autónomos
Al igual que en experimentos anteriores, el nuevo sistema trabaja con estructuras grandes y de uso práctico, construidas a partir de una serie de minúsculas subunidades idénticas que llamaron vóxeles. El equivalente numérico de un píxel en 2-D.
Pero mientras los vóxeles anteriores eran piezas estructurales meramente mecánicas, el equipo desarrolló vóxeles complejos que pueden transportar tanto energía como datos de una unidad a otra.
Esto permitiría construir estructuras que no solo soporten cargas, sino que también hagan trabajos como levantar, mover o manipular materiales. Incluyendo los propios vóxeles.
Gershenfeld y el equipo, expusieron detalles técnicos de sus últimos avances en la revista Nature Communicatiosn Engineering, con el título «Self-Replicating Hierarchical Modular Robotic Swarms».
Este avance tecnológico es único y que daría un salto en la robótica y en los robots en general, gigantesco. Demostrando así que la tecnología avanza a pasos cada vez más rápidos.
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